lunes, 15 de julio de 2013
Nicaso siete
Necesita hablar como el último deseo del reo condenado a muerte,no precisa un sacerdote,ya se ha confesado cada día durante sus treinta y pocos años de no vida,ha pagado sus pecados sino no estaría a punto de ser ejecutada por ella misma.Ha cometido un crimen imperfecto,el de sentir por todo,por nada.A veces le resulta difícil respirar o coge demasiado aire o le falta.Se siente sola,ni los perros se acercan a mí-piensa-debo ser lo peor del mundo para ser huérfana de caricias,de abrazos,de palabras...ya no se acuerda de lo que es que la besen,que la quieran por encima de todo,que la traten como una reina,ahora ya no conoce el amor.Supo lo que era amar y amó hasta el fin pero se acabó,se quemó,se desmanteló.Moribunda está y le duele sospecharlo siquiera por eso se quiere ir para no volver.No sabe cuando empezó a equivocarse y a callarse y a rasgarse y a desalojarse.Ahora sus lágrimas la erosionan,la desgastan.Ya no se escucha,se va a quitar de en medio para siempre,oyente.Coge un frasco de pastillas,todo está enloquecidamente ordenado,ella un caos aperreado.Desahuciada su razón,por primera vez no late su alma de herida abierta.Abre el frasco,coge un puñado de sus miserias,de desgarros y se los mete en la boca.Se rompe el silencio helado con el llanto de su bebé.El corazón se le descarrila,palpita de nuevo su vida.Escupe las pastillas,también la cobardía.Sale de la cocina y de la fría desesperación que sentía al no sentir nada.Vuelve en si aunque no estaba tan ida,oyente ella ha sido más bien un constante billete de ida con vuelta,a modo ave fénix.No puede permitirse el abandonarse y la pena,aparte de mil cosas más,ésta es la diferencia entre ser madre y no serlo,tienes que ser fuerte aunque te tiemblen hasta las lágrimas-piensa(...)¿Qué porqué me he callado?Esta chica volverá a hacerlo,antes de las doce de la noche,antes de volver a su vida de calabaza,cuando se recuerde princesa,etérea en su cuento de vida,en ese momento en el que el lobo feroz le pueda devorar por dentro,se habrá marchado,fin del nicaso.Ya lo ha intentado dos veces y siempre un llanto le salva de si misma pero ¿y cuando solamente sea el percusor del suyo el que se oiga?ya nunca volverá a ser valiente y a salir de esa cocina para seguir siendo una calabaza,su cabello de ángel caído la cubrirá como un velo pintado de miedo in-quieto.Ella se apaga,a media noche se dispara a bocajarro y no lo sabe nadie.Quizá es un secreto a voces que solamente pueda ver yo,por algo soy el mirón.
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