viernes, 5 de julio de 2013
Nicaso dos
"¿Qué te pasa,oyente?¿No oyes esos gritos?Tranquilo,le pasa a la mayoría de los oyentes,que no escucháis cuando no son tonterías lo que se oye.No te ofendas pero en mi trabajo lo veo continuamente.Ya sé de quienes son esos gritos.En su casa apenas hay luz.Ella vive con miedo,un miedo físico por las palizas de su marido.¿Qué porqué no lo deja?Aunque te parezca sorprendente hay amor en esta pareja.Ella se crió sin un padre que las abandonó y con una madre que se vino abajo,literalmente se tiró al vacío,o sea que también la dejó sola.El fue su salvador,su amor en tiempos del cólera emocional que vivía...,es un amor de pega,viciado,enfermizo,de terror,casi gore,no conocen lo que significa amar,nunca lo han aprendido,analfabetos del sentimiento son. Ella con tanta poca luz no puede ver con claridad,está ciega.Yo desde fuera intento que no lea el braille que le imprime en cada morado que él le deja.Está enfermo,creció enfermo,su padre también le pegaba y su madre no hacía nada para remediarlo.Son dos invidentes que no pueden ver más allá,nadie les ha enseñado otra forma de mirarse.Nunca pudieron ni siquiera ser oyentes,solo nicasos de nacimiento en hogares que jamás lo fueron,malvivieron a la intemperie del desapego.Cuando se encontraron lo suyo fue una querencia animal,de animales salvajes,uno por resentimiento y ella por temor a un nuevo abandono...A veces enciendo unas velas para ser su perro lazarillo,para que la oscuridad no siga mordiendo sus vidas cruzadas.¿Sientes su miedo?Pues oyente en este brutal nicaso deberías también sentir el mío.¿Qué cómo puedo vivir así?Yo solamente observo y te lo cuento,soy el mirón,intento no plantearme nada más,es mi trabajo.¿Sientes su dolor?Lo sé,parece una niña ajada,hostiada,su alma como un zarzal de espinos.Está llorando otra vez sin lágrimas,sólo sangre.Muy asustada no parece,es alivio lo que oyes,él se ha ido de nuevo.Recoge la habitación para sentir que no ha pasado nada,intenta en cada episodio de rabia cobarde de su marido ordenar el caos emocional de su vida a golpes.Hay mucho silencio,su casa es un cementerio.Va enterrando los trozos rotos de su dignidad.Piensa a cámara lenta,en blanco y negro,un constante aquí no ha pasado nada,pero va al cuarto de baño y se mira en el espejo y se ve el negro de su ojo izquierdo derramado por su mejilla,en la pileta la sangre que gotea de sus besos ya partidos tantas veces.Abre el grifo y se limpia.Se maquilla,así su vida parece otra,su rostro es el de otra mujer de belleza rota.Aún le tiembla el corazón,también la mano.Eh,oyente,adónde vas?¿ Necesitas beber un vaso de agua,cerrarme,no puedes seguir escuchándome? Lo entiendo,no estás preparado para oír este tipo de nicasos,yo tengo que seguir mirando,sino sería como la gente que solo oye lo que le gusta oír y mira para otro lado,como si viviesen en la otra punta del mundo.Estás enfadado,ella tendría que ser la primera en hacer algo,ya.Pero si la hubieses estado observando como yo tanto tiempo.Antes se reía mucho,hubieses escuchado sus risas en vez de los gritos que su marido le pega por todo el cuerpo.Tenía una sonrisa preciosa,ahora es una mueca lo que le cuelga de oreja a oreja.¿Qué porqué se enamoró de él?Mira,lo peor de todo es que él no era tan diferente a cualquier otro hombre y esto levanta ampollas.No lo estoy justificando pero te contaré que ya en su día estuve observando a su madre cuando él era pequeño y menudo asco de vida,su madre se bebió su vida y la de su hijo de un trago cada día.Vino al mundo porque su padre forzó a su madre una maldita noche de tormenta en un descampado cerca de su casa cuando todavía ésta era una niña de trece años.El nació a la fuerza,la fuerza bruta de un despreciable ser borracho que violó a su madre en un descampado un día pesado de tormenta y después de montarla como un animal,la marcó a fuego en su piel despojada de sus ropas a jirones el resto de sus días.Oyente,se te nubla la vista de pensarlo,a mí también,es terrible,lo sé,por eso en algunos nicasos hay que conocer toda la historia y cuando los nicasos se transmiten de generación tras generación,son vagones desmembrados de un tren descarrilado de largo recorrido.No dejes de escucharme,por favor.No todos los nicasos son sangrantes,además te diré que queda la esperanza.En serio,ella está sacando del bolsillo un papel que tiene un número de teléfono,le brillan un poco los ojos,llama y no cuelga cuando le contestan como otras veces.Está hablando,se sienta y se fuma un pitillo,ya no tiembla.Hoy ella ha encendido sola una vela,me siente de algún modo,ya no estará tan oscuras.Confío en que pronto dejaré de mirarla,también a él".
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