Nicaso diez

Tiene peces en la cabeza,remolinos de viento,una inquietante higuera.Se siente barvolento,se pulverizan los días,las noches,el tiempo.Necesita una tregua,una bandera blanca en sus adentros.Nota musgo en el corazón,racimos de uva,un raído colchón.Se siente poniente,se desgarran los días,las noches,su mente.Necesita una canción,claridad para este oscuro callejón en el que vive y no es.Regalale un trozo de verano o una primavera disfrazada de noche de san Juan cuando la sardina pinga en el pan como reza el refrán,salta su hoguera.Hazle un ramo de septiembres en color ocre,borra de su corazón los latidos de póquer.Chasquea los dedos y haz que desaparezca,por un instante quiere perderse de vista,sola en la inmensidad de una nada perfecta.Consigue para ella la sensación de las cosas bien hechas,de las victorias pequeñas ganadas en la intimidad,sin aspavientos,sin fiestas.Convierte los domingos de hastío en viernes de juerga,dale un empujón a su vida,que deja de estar tan muerta y si encuentras su peonza de los sueños,dale mil vueltas.Y por favor búscale una noche para dormirla a pierna suelta,que se vuelva una niña,la de tus ojos y que le salgan dos coletas.Y si ves su veleta de ilusiones soplale con fuerza,repara su mirada rota de quimérico poeta que ya no escribe ni canta ni la más insignificante saeta.No la regales en un dos por uno,no la pongas de muñeca chochona en una feria ni de patito feo que disparan con una escopeta,un poco se siente así como una rifa tirada en una cuneta,un estribillo muy manido en su vida llena de flaquezas.Ya sé,ya sé,se queja más de la cuenta pero allá tú,sigue haciendo tu cine mudo o de hombre nada orquesta.Enciende unas velas,pon música de cena romántica,deja que se deshaga de sus ropas de madre a jornada completa,precisa vestirse de mujer soltera,por una vez quiere ser coqueta en vez de oler a croqueta,enamorar de nuevo a su corazón decepcionado,que la desnudes con tus ojos que no haya más excusas ni esperas.Haz que esa noche llueva,llueva intensamente estrellas,que haga frío solamente fuera,prenderá la chimenea de vuestra casa donde los niños juegan a que son magos o piratas o hacen mil piruetas.Apacigua su ansiedad de dolor villano,infame,háblale de heridas que se curan con poesía de telas preciosas,alejandrinas y retales de versos hermosos con rimas recién hechas.No te olvides de regar las ternuras secas de sus abrazos,de acariciar despacio a vuestro pasado cuando le dejabas podar tus silencios enzarzados,sentirte cerca,muy cerca,cogeos de la mano,que alguien toque la tecla mágica de su ahora triste piano.No la dejes a solas con su locura de su recién estrenado papel de torpe madre de niños siempre queriendo mimos,siempre despiertos,no paran,se han montado en una rueda,quieren andar,saltar,correr,permanecen en alerta,con tanta actividad,desquiciada está más de la cuenta,lo reconoce,te dice:"déjame que me coloquen la camisa de fuerza junto al señor Don Gato y al burro que le duele la garganta,la cabeza.Después de los cinco lobitos cantaremos a la luna Lunera,siempre los niños de fiesta,su vida como un tiovivo,la nuestra muerta de un tiro,se ha quedado seca,aunque cierto es que con sus ojos y sus cuentos,sus risas todo lo llenan."Y ella vacía de tu amor,de cariño,de una vida plena,no puede más,duele a veces tanto la vida de ser mamá,qué gran verdad que todas ocultan,que ella prefiere estar callada,yerta.Susurra a sus latidos para que se despierten de esta resacosa y paranoica siesta,su alma a tientas en esta maldita y bendita a la vez tormenta de ser mamá antes que mujer,trabajadora fuera de casa,hija,amiga...vamos una persona completa,todo su tiempo es para ti y para ellos,le pesa este mundo de pañales,pataletas,lloros,de noches en vela,canciones infantiles,de criar y educar sin bajar la guardia,las veinticuatro horas que lleva a cuestas.Envuelve su cuerpo destemplado con caricias,con letras,con el calor de tus abrazos que ya no le llegan,si te quedan aun unas brasas prende las,deja de apagar con tu pasmada agua la mecha.Recoge las tempestades que se desatan en su cabeza,hazlas chiquitas,tan escuetas que no se entere que existen,que hacen daño,mella.Ponte manos a la obra que la niebla ya es muy espesa,tener hijos es cosa de dos,por mucho que con tanto trabajar creas que ya está tu parte hecha,aunque tú pongas lo tuyo y tampoco es una fiesta. Reconduce este teatrillo,esta pantomima tan absurda,con demasiados extras.El miedo a perderlo todo a veces espabila la vida pero también la atenaza,inmoviliza las penas.Si no quieres oír los abucheos de un público comprometido,haz solamente teatro callejero para viandantes agradecidos que se detienen a verlo.O da un cambio de rumbo o escribe de nuevo el guión,que ella deje de tener la sensación de maletas en la puerta,de vivir en una eterna discusión silenciosa,mil ruidos en su cabeza,mudos labios los tuyos,eterno día de la marmota o de una desaliñada babieca,sangre de horchata despierta que la pierdes y no te das cuenta,recuerda que detrás de su aspecto de cenicienta puedes hacerle sentir princesa.Asi pasan sus días,ya ni sueña con el baile,así se siente por dentro, por fuera...¿Qué a quien le he soltado todo esto?A todos los que tienen hijos,a los que están pensando en tenerlos,a los que no los tienen,a nadie,a ti,oyente,a cualquiera.Ya sé que hay excepciones pero en estos nicasos la regla la tienen ellas.Suena muy feminista,la verdad a veces escuece,agrieta.Son tantas las que llevan la familia a sus espaldas,todo el peso recae sobre ellas,nicasos en estado puro,sobredosis de ser madre todo el día sin que parezca ilógico e irreal,por mucho que decirlo abra herida y duela.