Un niño de no sé cuántos

Hoy pensé,objetivo: tarta perfecta o bollería hecha en casa con el sabor de siempre pero como es una utopía,mejor pido la palabra,desde la ventana,ahora que lo raro es vivir con un ritmo lento,más bien a rachas,ahí van unos fragmentos de interior de la hermana pequeña,quien tirando del hilo de su primera memoria,a la puerta de la luna surgen como enredaderas estas retahílas tan peculiares: Nunca fuimos a Katmandú y qué?si donde termina la ciudad hay un lugar feliz,lejos,muy lejos donde la vida es sueño y donde ,sin duda ,surgió nuestro amor inesperado,nuestros trazos del alma bajo la misma estrella,nuestros cuentos de infancia.Y muchas veces pienso en las horas distantes en las que no estamos juntos,para mí son como si fuesen cien años de soledad o la crónica de una muerte anunciada en mi montaña mágica.El estar sin ti es mi gran libro del desasosiego arrastrado por el mar con cincuenta sombras persiguiéndome hasta en lugares que no aparecen en los mapas...Eres el principito,mi guardián entre el centeno,mi libro de los abrazos o el de las ilusiones,mis cuentos completos,mi Peter Pan,mi viaje al centro de la tierra o al fondo del mar o al oeste de mis ojos.Nunca tu relato será el de un náufrago,tal vez un poco el pájaro que da cuerda a mi mundo.Tu ciudad tiene los ojos grises y tú eres su guardián invisible,su príncipe de las mareas y nunca infierno,más de ángeles que de demonios,salvo los que a todos nos caben en los bolsillos.Tu temor es el de un hombre sabio,el que sabe que Spiderman también tiene frío y que la vida imaginaria sería un final perfecto tanto como una historia interminable.Tu discurso de vivir me susurra cada día,cada hora,el nombre del viento,el nombre de la rosa,las llaves del reino,ficciones de ratones y hombres,veinte poemas de amor y una canción desesperada,los gozos y las sombras...Tus palabras siempre me salvan,las tecleas como si fuesen mis latidos...entre visillos.Y desde la isla del tesoro o de la tierra a la luna,tú que eres completamente viernes,alguna noche,esta noche dime que me quieres,porque"donde pusiste la mano,fuiste tacto y dulzura"ésta es mi idea de un mundo feliz,de vuelta a tu amor,siempre,mi im-paciente nada inglés,tus tigres nunca serán tres ni estarán tristes.Tu corazón tan blanco no es una nada cotidiana,es agua para el chocolate del gran sol que eres,no digas que esto fue un sueño...el querernos,el tenerte bien cerca.Tus señas de identidad nunca serán tiempo de silencio porque eres mi rayuela,mi paraíso perdido,nunca mi nada,dulce pájaro de juventud,por quien doblan las campanas...en estos tiempos difíciles.Muchas felicidades,mi niño de no sé cuántos,a cumplir milhojas,a soplar las velas...las de tu barco,donde el corazón te lleve.