viernes, 21 de junio de 2013

Querido maestro

Dicen que cada maestrillo tiene su librillo,pues el suyo ha sido realmente mágico y cercano,casi familiar.Por eso me cuesta despedirme,decirle adiós con la mirada y con el alma pero lo haré de la única manera que sé,a través de la escritura como un día también yo la descubrí de la mano de mis profesores.Ya se ha terminado esta etapa y parece que fue ayer cuando empezó este camino de sueños infantiles y de dulces caramelos en su regazo y no quiero creer que se termine,como los buenos libros no me gusta que llegue a su fin porque las buenas historias no deberían acabar.El estará ahí,sin duda,al ser de las personas que dejan huella por desempeñar con tanto cariño su profesión más allá y hasta el infinito,permanecerá cerca pero habrá un invisible muro que ya  los separe.Deben los niños seguir adelante,me digo,aunque ya hayan dejado su camino de chocolate,de árboles frutales y en flor.Y es difícil no pensarlo y no sentirlo,es difícil saberse sin su presencia y quizá no se sepa,pero al otro lado del muro no sé si escucharán bien alto su rumor de estrellas.No imagino su vida escolar sin su gesto amable y su mirada repleta cerca.Su camino será una incógnita a partir de ahora y ya no puede despejarles la gran duda de lo que supone crecer y aprender.Y hablo con gratitud del que supo enseñar un mundo único e increíble,el mundo de una luna brillante y un mar cristalino en la bañera,donde todo era posible con su amable ternura.Es una de las personas con más sueños que conozco en sus adentros,unos veintitantos por lo menos y tantos otros,se han hecho realidad ahora que ya despiertos comienzan a caminar solos de nuevo y con ese miedo de bolsillo,en zapatillas,de andar por casa tan característico de la infancia.Es generoso como incompleto pero porque se llevan todos una parte suya muy grande en sus corazones siendo tan pequeños.Es un ser de palabras que les dio más palabras,alma de agua y corazón de fuego,mirada de aire cálido y pies en el suelo,convencida estoy que sabrán por ello nadar como nadie y dar calor como ninguno en sus futuros pasos en este camino nuevo,sus raíces bien asentadas a la tierra y sus ojos se llenarán de aires afectivos nuevos,tal y como enseña una buena persona y un buen maestro.Tienen mucha suerte los que parten ahora de cero,al crecer a su lado,aún no saben lo grande que es,cierto,auténtico,un regalo que recibirán desde el cielo de su recreo.Gracias infinitas por todo lo que les ha dado a cada uno de ellos.Todo lo que se le diga o escriba es poco...el resto permanecerá en los recuerdos de infancia,no lo debería dudar ni por un momento,hay cosas que no se olvidan con el paso del tiempo,sobre todos los buenos comienzos¡Hasta siempre,hasta pronto!La vida sigue...pero con un gran revuelo muy dentro,muy dentro.Así deberían ser todos los docentes,maestros queridos...educadores de los buenos.

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