jueves, 27 de junio de 2013
Remolinos
Hay veces que se forman remolinos en los latidos como a la salida de un colegio.Son de viento,de risas,de miedos,de chiquillos felices jugando al escondite con sus sentimientos.Otras veces silencios revoloteando como si el corazón se hubiese dormido,muy quieto.Así solo te quedas como los patios vacíos,de algarabías y de sueños,tan solo algunas migas tiradas dentro y entonces nos sobresaltan gaviotas con sus graznidos en nuestro pecho y el pensamiento muy lleno de pájaros y de atlántico,océano revuelto.Pero y si tenemos el alma como una papelera llena de desperdicios y de papeles sucios,se terminó nuestro recreo,nuestro tiempo de toboganes y partidos de fútbol,ya no hay juegos,nos ponemos muy serios,los latidos cabreados a ráfagas contra el suelo.Qué difícil es crecer por dentro y depende como sean tus remolinos...de agua bendita,de silencio polar o gris muy de oso,de viento huidizo,de ruido sospechoso.Y si te roza una caricia como una cerilla,depende de cómo sea tu interior,sentirás calor o el incendio de un loco.Cuando se te amontonen los sentimientos,tu marejada rizada te empape y con ese mar de tu fondo y en tu cabeza tanto invierno de golpe,jamás te verás en la mirada de nadie,estarás solo,apenas un trozo de cielo caído sobre tus hombros.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario