lunes, 18 de marzo de 2024

Corazón de milhojas

Mira que te gustaban los dulces y tú...cálida, esponjosa como dulzura horneada ,recién hecha...mamá quiero felicitarte con estas letras. Cómo nos pedías que te escribiéramos una dedicatoria en los libros que te regalábamos,nos decías "poned algo bonito y no os olvidéis de firmar y de la fecha" y luego la anotabas tú si lo volvías a leer por segunda vez y una tercera si la hubiera para no perder la cuenta.

En Mujercitas la primera página estaba llena de fechas...y en las de Jane Austen sin orgullo y prejuicio, sentido y sensibilidad como tú eras y en las de Rosamunde Pilcher,en tu alcoba azul y otras historias,con flores bajo la lluvia y otros relatos,en los días de tormenta ,hay un carrusel de voces de verano que parecen los buscadores de conchas como hacíamos tú y yo en la arena de la playa juntas de la mano en la orilla de mi vida y no me puedo olvidar de...Susanna Tamaro donde el corazón te lleve,la cabeza en las nubes,escucha mi voz y respóndeme para siempre.... mamá. 

Tantos libros,en tantas estanterías,tantas fechas,tantas bellas letras,tanta lectura pero nunca en las horas muertas,mil hojas de intensos romances impresas.

Te acuerdas de cómo te dejabas peinar por una de tus nietas y le pedías un dibujo de los suyos con muchos colores pastel mientras su hermana jugaba al dominó con papá y veían un buen partido de fútbol o se ponían con un puzzle de quinientas piezas.

Cuántos veranos nos hemos merendado juntas en la rotonda de Riazor donde patinaba,saltaba a la comba ,te inventabas hasta una rayuela si falta hiciera. Charlabas con tus amigas mientras yo jugaba con las hijas de ellas. Todas las tardes de mis pocos años, de lunes a viernes,sin falta, qué buena eras,menuda infancia de caramelo me regalaste y con los años me di cuenta de tu esfuerzo con cariño de gigante,de colina generosa y abierta. 


Calcetabas sueños de mullida lana,escribías tus pensamientos como si flores delicadas fueran ,coloreabas en folios... primaveras, hacías ganchillo- había tapetes por todas partes-,leías historias de amor a la par que vivías el tuyo de cine cinco estrellas,no parabas... Preparabas luego la cena,primero tocaba baño,echar a lavar la ropa,ordenar nuestros estropicios y con la sonrisa puesta; cuando papá cruzaba el umbral de la puerta,todo estaba ya en calma y los dos fundidos... en un abrazo y vuestro cansancio desapercibido nos pasaba,sin darme cuenta.


Ahora mamá cambia el escenario de mi enmarañada cabeza y te veo por la calle Real paseando de la mano con papá,erguida,tan bella...os parabais cada dos por tres al encontraros con alguien que conocíais y venías luego tan contenta..."Tu padre me llevó a tomar un refresco", decías y me gustaba veros así, tanto amor como si hubieseis ido de fiesta.


Y qué me dices de nuestros momentos de cine,la familia entera,ya fuese en el salón de casa después de la cena,West Side Story, Espartaco,El halcón y la flecha.... o fuera de ella en el Goya,en el Coruña,en el Avenida ,la saga de Indiana Jones completa,entrábamos en la sala de día y al salir la noche resplandecía,alunizante con lo pequeña que yo era, corrían los años ochenta.Y en agosto la batalla naval a la noche, María Pita volvía a vencer a Francis Drake como si el día de la marmota fuera y la victoria ,para mí la de estar juntos,se iluminaba con los fuegos artificiales en la dársena coruñesa.


Paseo en los caballitos de los jardines y mirar los peces de la fuente de Méndez Núñez, rebosaba mi infancia plena. Gracias mamá,corazón de frambuesa,de flan con nata, de tarta de manzana,de bola de helado de chocolate, el mismo que me comprabais enfrente al teatro Colón,los dos con la mirada tan llena.


Ya adolescente yo, me esperabas cerca del teatro Rosalía cuando salía del colegio de la Ciudad Vieja,las dos tardes que tenía clase y volvíamos juntas caminando para casa, sé que no era fácil para ti en esos momentos,la vida se te hacía un mundo en la garganta y pensaba qué valiente eras, qué gran madre tenía y eras tú quien me daba las gracias tan tierna por esos momentos en los que te agarrabas a mi supuesta fortaleza. Y yo te decía,"gracias a ti mamá por venir a buscarme y poder ver a los estorninos volar casi pegados, rápidos como si hiciesen en el aire,otoñales volteretas, acrobacias perfectas ".


No más recuerdos por hoy,perdona mamá,con tanta emoción aprietan tus dulces huellas,disfruta de tu día ,sabes que te añoro y que te quiero, alma de milhojas,enciende más el verde de tus ojos si cabe, te sonríe la luna creciente y las estrellas parpadean.Me gusta pensar que estáis de verbena,sopla las velas y si se levanta un poco el viento, sé que será vuestro aliento para darme fuerzas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario