No más tristezas pobladas en tus ojos,ni siquiera un pequeño atisbo de crepúsculo en tu mirada arbequina,no quiere saberte inquieta en tu corazón hambriento ni cautiva en la soledad de tus labios.
No apagues la sed de tu alma por miedos de pasajeros fantasmas,por el seco golpeteo de sentirte asustada si el traqueteo se muestra demasiado agotado por haberte subido con tu valor al que consideras cojo a un tren de borrascas.
No quiere que digas que eres cobarde si brusca es la sacudida de la tarde que pisas,ni que te metas en pantanos que inauguran otros,ni que hay fracasos que te otorgues en tus cajones del desorden,ni que no te mereces victorias que sí llevan tu nombre.
No bailes entre dos aguas cuando bajan turbias,no cantes si no hay lobo para que te aúlle la luna, ni afirmes que no pintas nada porque tu camino se ha quebrado hace d- años y él ya sabe que te hacen mucha falta las velas de los árboles que lucen a tu lado encendidos y si el ofuscado viento,fosco en su invisible furia las apaga y te viste oscura,sigue adelante,te dice, diluye la angustia que desata la locura de tu herida que solo es tuya.
Me dice que no mires detrás de ti por si te persiguen los mismos mequetrefes,botarates, fantoches de medio pelo ni al futuro porque está lleno de tus desconocidos que te esperan en la taberna obstinada lejos del cielo, repleta de empedernidos que te hieren ; puede que en el presente borrado de tu rostro lánguido,desmayado por esas dudas brumosas y que te abruman y que te borras hasta desaparecer,se esconda un bellaco astuto y taimado, descarado en tus sueños de carrasposa verdad con la que siempre te has vestido,sin miedo a la honestidad más abrupta ya que siempre has escalado muy bien esa colina,porque solo te espanta la mentira y la tuya no existe,no es que pase desapercibida.
Me cuenta que no olvides que repartiste plumas de tus propias alas de ángel a quienes necesitaban sobrevolar alto y claro la melancolía que a todos nos acecha en algún momento del día, solo te pide que no cierres las cortinas ni apagues tu luz del precioso mediodía ni de noche ni que vacíes tanto tu vida.
Agarrado a tu mano sigue diciéndote buenos días,que tengas una buena ternura muy de mañana y como dice tu hermano ,"eres como ese junco que se dobla pero jamás se rompe" porque tu corazón de roble late y hasta sus astillas son de madera noble.
A veces los tiempos se agolpan,las horas se cansan y las hojas se precipitan al suelo no solo en el otoño y mueren pero gracias a que antes han vivido,no lo olvides; tus padres son perennes como tu siempre cumples y tu corazón de milhojas porque lo que se escribe como uno siente también permanece.
Os quieren tanto a todos y os siguen muy de cerca...tan cierto como brillan algunos hombres buenos y las estrellas.
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