martes, 1 de octubre de 2013

Sentido y sensibilidad

¡Qué dolor indecente es aquel que te somete a vejaciones anímicas hasta la autodestrucción!Es fuerte la frase,más fuerte es el dolor.¿Se puede uno escapar de si mismo durante un rato para verse tirado y tiritando?Verse desde fuera es difícil,a no ser que tengas momentos de irrealidad que te lo permitan y eso no es plato de buen gusto.Sin embargo sería un ejercicio sano vernos desde otra perspectiva con nuestros propios ojos,sin que sean los de los demás quienes nos juzguen,al menos una vez al día.Opinar es fácil,pero ponerse en la piel del otro,requiere empatía y no todo el mundo la conoce.Si ves a alguien llorando ¿sientes realmente su pena?¿Te has parado a pensar que le atormenta?La gente es de dimes y diretes,estupideces,de donde dije digo,digo diego.Da mucha pereza ponerse en el lugar de otro,no vaya a ser que tengamos que ayudarlo y ya se fastidió el circo que habíamos montado a su alrededor.Qué payasos son  los que solo saben reírse del dolor ajeno,el propio no lo conocen para eso hay que saber sentir y no sienten,ni lo sienten...Hay una señora que pasa por enfrente de mi calle todos los días,pinta canas y su cabello es largo y enredado de penas blancas.Lleva una bolsa vacía en su mano arrugada y un perro mucho mayor que ella que lame sus heridas.Pasa todos los días,da igual que llueva o haga un sol de injusticia,va vestida de harapos solo por dentro ya que a simple vista su vestido de flores desvaídas y su chaqueta roja de lana fina están inmaculados.Muchas veces he pensando en decirle algo pero no me atrevo...no hay ni una mota de dolor en su rostro envejecido.Su mirada es limpia,muy verde,como si pudiese mirar campo a través.Quienes se la cruzan se apartan,porque siempre saluda muy cortés y ellos nada valientes cambian de acera o bajan la mirada.Un día no hace mucho me dijo:cuando era joven tenía el pelo como tú y una familia,le sonreí con ternura.Y añadió:¿Me podrías dar una "limosna-da"? Me quedé perpleja y abrí mi cartera y ella apresuradamente me dijo:noo,no me has entendido bien,una limosna-da para beber, tengo la boca seca aparte de mis ropas mojadas. Y extrañada así lo hice,fui a casa y le preparé una limonada y se la llevé. Muy agradecida se quedó en el parque mientras daba también a su perro de beber.Nunca más la volví a ver.De esa mujer escuché de todo,historias para no dormir de su vida,sus miserias...jamás sus risas,sólo mentiras,incluso yo misma al describirla he supuesto que estaba triste y destrozada en su interior...no sé,opinamos demasiado,nada hacemos y nos olvidamos de la empatía  y en cambio de ser anti-páticos o incluso sim-páticos  vamos sobrados.¿Qué ser tiene la capacidad de ponerse en el lugar del otro,de sentir lo que siente el otro,de hacer el ejercicio de ser tú durante unos instantes pese a que no esté pasando por tu misma situación vital?Un ser...humano e increíble,con empatía,sólo una utopía?Si ya somos vagos a la hora de escucharnos a nosotros mismos,imagínate escuchar al que se tiene más cerca.Solo hace falta querer,y querer es poder hacerlo,es un bello gesto de amor incondicional.Lo nuestro es más de empaquetar(y etiquetar) que empatizar,acto en el cual  la emoción y la razón van de la mano,cuando suelen ir separadas, ya esto solo es extraordinario,que la razón y la emoción convivan,sentido y sensibilidad unidos,pura ciencia,no es magia.

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