miércoles, 23 de octubre de 2013
Se deshojó el azul del cielo
El lunes no llovió,literalmente se cayó el cielo,desplomado,sobre nosotros.El otoño ha decidido entrar con fuerza y ha deshojado de golpe el azul del cielo que teníamos sobre nuestras cabezas hace unas pocas semanas.Es similar a cuando uno se le amontonan sensaciones en el cuerpo,la mente se desborda y haces agua por todas partes.Así inundada,te anegas de pensamientos húmedos y fríos,algunos alcanzan los cien kilómetros por hora y no se puede avanzar,te arrastran.Sientes como el corazón te va a salir del pecho,sus latidos a rachas y se va a precipitar todo lo que llevas dentro a un abismo helado y sin sentido/s:ya no acaricias los momentos tiernos,ya no ves lo hermoso de lo pequeño,ya no escuchas a lo que está tan cerca de ti,ya no saboreas ese instante dulce en el que se detiene el tiempo,ya no hueles la ternura que se respira a tu lado.Te has quedado noqueada,tirada en el suelo helado y encharcada de tu propio miedo,sin sentidos,enloquecida por ese miedo al miedo que ayer dejó a tu niña asustada en un rincón oscuro y de este modo abandonada,se la ha llevado el hombre del saco.Debes rescatarla,el peor temporal es el que se desata dentro de nosotros mismos.Somos complicados por naturaleza,una naturaleza muerta pintada a brochazos por una angustia impetuosa e irreflexiva.De noche todo parece peor de lo que en realidad es,somos expertos en tergiversarnos y nos apropiamos de valores que no nos corresponden,malversación de fondos muy reservados,introvertidos,nos estafamos de continuo,a-negando lo que somos,lo que sentimos y nos sobrecoge un miedo tan familiar como desconocido.No nos pedimos perdón cuando nos fallamos,cuando no estamos a nuestro lado lo que lloramos como madres pero tendríamos que decidir como mujeres,no nos sentimos a la altura,sale la niña que llevamos dentro y muchas ni admiten que la tienen ahí secuestrada.Y nos preocupa que no crezca y es un error porque esa niña no tiene que crecer,solo debes reconciliarte con ella.Decía que el otro día se desplomó el azul de un cielo ya deshojado y nos desplumó como gallinas de una madrugada de pensamientos de viento del sur a ráfagas.Empiezan los temporales dentro y fuera de nosotros mismos,no tendríamos que cambiar la hora,sino el miedo,retrasar esa bomba de relojería o mejor aún desactivarla,a oscuras todo se hace enorme,muy enorme...Y el otoño solo es una estación...de paso,no te quedes en ella para siempre.
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