Hacía tiempo que no veían tranquilamente una peli juntos y solos.Están abrazados con sus piernas.Se ríen,él aprovecha y le pellizca.Ella le da con un cojín y le dice que le deje ver la película...Son esos niños de cuarenta y tantos años.
Él le tira unas palomitas.Ella se molesta porque sabe que después tendrá que limpiar,no están en un cine ni son ya dos críos pero si tienen dos y los pueden despertar.
Entonces él le acaricia el muslo.Ella le dice que pare...de tirarle palomitas. Le coge del pelo y la besa como la primera vez.Ella se estremece como si nunca la hubiesen besado.Ya no ven la película y las palomitas se han caído por el suelo.
Ella ya no piensa,sólo siente.La madera crepita en la chimenea y arde con más fuerza.
Por un instante se le pasa por la cabeza"estoy sin depilar,sin la ropa adecuada", no se siente mujer,sólo madre.Le dice que no es el momento.Él le responde que nunca lo es.Pero él insiste y al final ella se deja llevar.
Fuera hace mucho frío,dentro mucho calor.Al cabo de un rato termina la película,ponen ya los títulos de crédito.Una vez más no han visto la peli entera pero esta vez por lo menos no les ha interrumpido uno de sus hijos. Se les ve felices,más jóvenes,nada extraños.En la chimenea ya sólo quedan unas brasas,ellos se han reavivado.
A la mañana siguiente,en el desayuno,el papá les cuenta a sus hijos que ayer vieron una peli.El mayor le pregunta cuál,la madre contesta que una de amor,ambos se miran y también se ven.
La más pequeña le dice al padre:"¡dejaste de ser una rana!ya yo sabía que eras un príncipe".El padre le guiña un ojo y le sonríe.
Por fin no llueve y el otoño desprende sus hojas de las últimas ramas,como quien se suelta el pelo.Empieza a oler a invierno pero muy lejos de allí.
Las palabras justas. Imposible más hermoso. No dejes de escribir nunca jamás.
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