jueves, 7 de noviembre de 2013
Catadores de sombras
Es curioso como la gente cataloga a las personas,las ponen en el salpicadero de sus emociones como quien hace un inventario de sentimientos.Eso de suponer que las personas tengan o no tengan ciertas cualidades y se etiqueten en una determinada clase ha ocurrido siempre y así de por de vida se quedan con el letrero colgado.Hay mucha gente que registra a la mayoría de quienes les rodean pero lo hacen desordenadamente y las colocan en una especie de catálogo absurdo de seres y estares y hasta a algunos los promocionan,los venden bien y a otros los regalan en un dos por uno y a unos cuantos los descatalogan,los dejan fuera de circulación.Sacan lo peor de uno aunque no lo tenga y se quedan tan anchos con su estrecha amplitud de miras.Van como gigantes y cabezudos por la vida juzgando sin casi enterarse y un mal comentario basta para que una persona,dependiendo como sea,se derrumbe su interior y se quede deshecho escombros.Son crueles muy viles y ven a las personas como 101 dálmatas con los que hacerse un abrigo con su piel,son catadores de las sombras que sienten que les hacen los que les sobran, para convertirse de este modo en seres más oscuros.Casi nadie habla ya claro,se masculla...siempre entre dientes,no existe la luz,la transparencia.No valemos por lo que contamos sino por lo que callamos y somos tan pocos y se nos tacha de cobardes y así catalogados nadie nos quita de encima el letrero de oferta especial:a ése,a ése que es blandito y torpe.Patético,lamentable y ridículo.Los cazamariposas ya existen pero debería inventarse el caza capullos.Hay tantos tipos de clasificaciones en el ranking de los que más venden la moto antes de ni siquiera haberla comprado,venden la piel del oso antes de cazarla y ni se plantean si hacen daño,si causan alguna pena,no es su problema,es solamente tuyo.Matamoscas,espantapájaros,cazatormentas...delincuentes de lo ajeno que nunca tendrán nada propio,su corazón con un marcapasos que siempre son de otro,en su vida nunca dejarán su huella.Se meten tanto en la vida de los demás que no se preocupan de la suya.Particularmente yo prefiero los "cathalagos",pese a no ser clasista,si metes a alguien en un saco que sea mágico y de seres extra-ordinarios,personas sencillas de corazón,sin trasfondo prescindible,sin una trastienda de los horrores. La lisonja,la caricia,el elogio,la alabanza...están mal vistas por poco creíbles,es signo de debilidad y ñoñería que te resta,jamás te suma.En estos tiempos del cólera,está muy demode,ser galante y cariñoso,ya casi nadie haría un "cathalago",para qué,si no tendría ni dos páginas,sería un folleto sin importancia y además lo que allí se pondría no estaría en venta,el cariño no se compra como tampoco las almas buenas,el des-precio se ha subido por las nubes de los que se creen por encima del bien y del mal,los que opinan de una manera cobarde sobre como actúa el que tiene al lado,catan su sombra,la paladean,le arrebatan su luz para que no brille junto a él.Los catadores comprueban la calidez de los que se les acercan,la degustan,si les sabe rara,te desechan.Se les presupone una habilidad especial para ello y lo que es claridad lo convierten en oscuridad y ellos son un dispendio de sinsentidos:no tienen ni vista,ni olfato,ni gusto,ni tacto,ni oído...catadores de so-m-bras,de pacotilla.Ven si la persona tiene brillo,inhalan el aroma que desprende,prueban si uno sabe dulce,es salado,ácido en sus comentarios o amargo en su sentir,palpan la temperatura,la turbiedad hasta la densidad de sus maneras y con respecto al sentido del oído,nada que hacer son sordos selectivos,sólo escuchan lo que les conviene y lo tergiversan todo.Por eso hay por ahí seres sin sombra que les cobije...si haces sombra a alguien serás presa fácil para que te la roben. Descatalogados nos quedamos en su afán de borreguismo sin fin.Yo soy de las de "cathalago" y a quien no le guste que ni me cate,mi sombra está bien cosida como la de Peter pan y es muy similar a la de la niña Momo y ya tengo experiencia con los hombres grises,si brillo nunca será por mi ausencia,para clara mi agua y si mi agua no has de beber déjala que corra ,que fluya,no estoy para que me embotellen más.Cuántas veces hemos escuchado:"no es ni la sombra de lo que fue".Los catadores de sombras están ahí y ni nos damos cuenta,a veces tomamos un café con ellos y ya nada vuelve a ser lo mismo y pretenden que nosotros tampoco seamos la sombra de lo que fuimos,a oscuras pocos sobreviven salvo estos vampiros emocionales.
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