miércoles, 27 de noviembre de 2013
Caramelizados
Skitty e Ikachu han crecido casi siempre de la mano como una sociedad ilimitada de amor a raudales,risas cómplices sin fin...ella en una bicicleta blanca Bh voladora y él con un balón que al chutar muy fuerte se convertía en un globo y tb. volaba,lo hacía para estar cerca de Skitty,no quería perderla de vista,le preocupaba que se alejase demasiado de su lado y así no poder protegerla.Skitty al volar su imaginación se daba un paseo por la nubes y ponía guirnaldas de colores en ellas cuando se acercaba la Navidad y hacía un belén dándole forma a las nubes como si éstas estuviesen hechas de plastilina,después bajaba a merendar junto con Ikachu al infinito regazo de Meganium y su dulce cabecita de algodón de azúcar. Los cuentos imposibles de hadas y duendes se los inventaba Skitty no sólo para Ikachu,también para los demás(Squirtle,Meganium,Brocky,Billu y Brunne),pero el juego especial del escondite solo pertenecía a Ikachu. Se iban de acampada juntos al salón de su casa como si estuviesen en medio de un bosque muy animado,el sillón donde se sentaba Squirtle era un enorme matorral de la sabiduría donde se escuchaba todo tipo de historias muy sentidas en la oscuridad del salón.Acampaban bajo la mesa camilla y se llevaban todo tipo de enseres y "estares":linternas mágicas,polvo de hadas,folios de colores con los que Ikachu hacía aviones y pajaritas de la suerte,tinta invisible para que las palabras de Ikachu se tiñesen de relatos increíbles a modo de víveres para alimentar su alma. Y una ranita no de chocolate pero como si lo fuese,era la mascota de Skitty,una ranita roja de trapo que le había regalado Ikachu comprada gracias a su ahorrador cerdito de barro en un mercadillo mágico. Skitty la vestía para que no pasase frío e Ikachu se reía con la tierna ocurrencia de su pequeña alma gemela.Y así pasaban tardes enteras escondidos en el refugio de su infancia,la rotonda de sus sueños alcanzables con solo la marmita del cariño y la devoción que sentían el uno por el otro.Ambos se quieren como apenas se quiere ya nadie y ellos aún ahora lo desconocen...Skitty es menuda y un junco de abrazos que abarcan océanos de luna e Ikachu los navega como buen marino,muy azul,mercante de sus latidos de plata.Los dos se han ido haciendo poco a poco como resbala una lágrima de emoción por una mejilla,a fuego lento,muy deliciosos el uno para el otro y los dos están siempre a punto de caramelo y se niegan a abandonar el calor del hogar,el de Squirtle y Meganium,el amor horneado que les ha alimentado y alimenta con tanto cariño.
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