Nicaso veintitrés

Es bonito asomarse a la ventana de la vida y escuchar las burbujas que laten en un corazón de agua y verse de pronto en ese cuarto de niños donde los árboles crecen en las nubes y los plátanos son de caramelo,donde uno es capaz de convertirse en personaje de cualquier cuento,hablar bajito con los duendes o batirse en duelo de repente.Es mágico vivir en ese rincón de la casa que es de zumo de naranja donde si tropiezas con un niño pasas de ser una rana a un príncipe en un segundo porque se posa en tus labios el beso único,dulce y extraordinario de un hijo.Es un momento de cerezas,de batido de chocolate,de fresas.Si te parece,oyente,que es perder el tiempo jugar con tus hijos,quizás deberías sacarte la corbata,ponerte en su lugar,arrodillarte tal vez,a su misma altura descubrirás que nunca deberías haber perdido del todo la inocencia.Y si tu hija te dice:"papá te quiero cientos y millones de caballitos de mar"porque en ese instante se cree la sirenita,déjate llevar y haz una fiesta en el océano de su cuarto de juegos porque ya no estás en la oficina y te conviene desconectar.Y ella te dirá:"papá,papá,si te señalas un ojo puedes pedir un deseo" y con una de tus pestañas en su minúsculo dedo soplará¿Acaso esto no compensa todo lo demás?A mi es algo que me encanta mirar.Claro oyente aunque te sorprenda los niños también pueden ser nicasos y cada vez hay más.Esto es la ventana de la vida,la de los niños y su corazón de agua.Tienen el don de atravesar todos los océanos de tu ser:el Pacífico de tus ojos,despeinan el Atlántico de tu alma,acarician el Indico de tus mejillas;van al trote por el Mediterráneo de tus sonrisas y cogen en pleno juego un trocito de Cantábrico de tus pestañas para soplarlo para que pidas un deseo.A veces te inundan y te sobrepasan,te revolucionan,te ahogan,oyente,parece que haces agua y está helada,pues achicate,vuelve a ser un niño como él,como nos gustaría a muchos serlo aunque nos empeñemos en ocultarlo.Nadie te ve,bueno yo,pero soy el mirón y no cuenta,tu hijo es importante."Corre,corre,mamá,que hay que esconderse que papá se ha convertido en el pulpo de las cosquillas y viene por nosotros".Y así los miro y están felices,se ríen y ya no los veo,están escondidos,juegan,ya no hay adultos,son todos niños,una familia en su happy feet,en su happy hour y al fondo una corbata colgada,bien a la vista,no está camuflada,no la persigue el pulpo de las cosquillas.Así da gusto mirar.¿Un buen día de trabajo?Perfecto,oyente.A veces miro por mirar,deformación profesional.Hay nicasos que se convierten en todoelcaso en un abrir y cerrar de ojos,como un juego de niños.