domingo, 25 de agosto de 2013
Nicaso veintiocho
Ha salido de la cárcel de su desánimo inquieto,ha dejado al estrangulador que apretaba sus ganas,sus ilusiones y que vivía dentro de ella.Se ha vuelto a poner las alas y ha decidido alzar el vuelo.Se va,ha comprado un billete de vuelta a si misma,ya no está tan ida,regresa a su esencia,a su infancia,a sus recuerdos,a lo cercano,a lo que de verdad importa.Dicen que la vida es como un viaje,pues se ha subido a un avión,llevaba demasiado tiempo en un tiovivo,dándose vueltas.Necesita un destino,un abrazo y una maleta llena de trópico y sol.Su historia comienza como muchas,en una estación,ocurrió un invierno pero no sólo me refiero,oyente,a la época del año sino a la de autobuses y fue por amor.El se llamaba Emilio y ella por aquel entonces Lucía,no es que se ha cambiado el nombre pero soy de los que pienso que en ciertos momentos algunos nicasos según lo que estén viviendo,tienen cara con nombre propio,nada común como si lo llevase escrito en la frente y en aquel instante tenía cara de Lucía,una Lucía enamorada,muy falling in love,ciega de amor.Pero él siempre ha tenido jeta de Emilio,creo que sigue siendo Emilio,Emilio de noche,Emilio de día,el d-año Emilio.Un año estupendo entonces,intenso,muy viajado,muy de sueños en mochila hasta que la mochila se convirtió en mochila bomba.Empezaron a chatear,así lo conoció,después también se iban de vinos,después el se choteó de ella por cobarde,por temor al compromiso,por torpe.Cada fin de semana se convertía en el principio de todo.Se cogía el autobús de noche para robarle al tiempo minutos,para llegar a primera hora a sus abrazos, a sus besos sin apenas dormir,sólo sueños.Un inciso,oyente,los viajes de noche son extraños y tienen un halo mágico,te lo digo como mirón que ya ha visto muchos...Se sentía como trasladada por una máquina del tiempo que rodaba,iban cambiando los paisajes como si estuviesen poniendo fulminas,en su mente montandose una película.De noche ves iluminado todo y no distingues casi nada,al pasar por los pueblos dormidos contienes la respiración,el bus pasa de puntillas para no despertarlos.Ese fue uno de los problemas de aquella entonces Lucía,que dejó de pasar de puntillas y lo despertó,despertó al siempre eterno Emilio lineal,le cambió la vida demasiado y hay personas que quieren vivir roncando y cayéndosele la baba como si siguiesen siendo uno,con un solo cepillo de dientes en el baño y dejándose los calcetines desparejados,muy solteros por toda la casa,por si las moscas y el concepto dos siempre para ellos es ser una multitud.Para qué cambiar nada,si viéndonos solamente el fin de semana estamos bien juntos-pensamiento Emiliano.Hay parejas que se ven todos los días y ya no se soportan,están cansados el uno del otro-le dijo a ella,todo lleno de su razón.Ella,menos Lucía que nunca,abrió los ojos,cerró su corazón.Fue un error decirle y si me quedara para siempre,no más viajes,no más fines de semana,siempre juntos los dos.Y así acabaron no sólo los viajes,también el amor.Demasiados siempre en su cabeza de Emilio.Quizá el miedo,la pasión,la vida tiene estas cosas,la de pareja muchas más,sobre todo poca caducidad y Emilio fue más de los de consumir preferentemente...El problema es si te la sigues comiendo y te sienta mal,¿por qué uno decide poner fecha al fin de la felicidad,con lo difícil que es hallarla?Lucía lo pasó mal,no volvió a coger un autobús por amor jamás.Pero ya ha salido como te contaba al principio,oyente,de la cárcel de su desánimo inquieto,de su presidio,ya no es un nicaso para nadie y se ha convertido en todoelcaso,quizá porque nunca más hubo un hombre llamado Emilio.
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