Nicaso veintiséis

Amanece su mentira sobre la cama,revueltas las ideas,sus huellas,las sábanas,tanto se engaña,nada le ama.Si no das paz al alma,araña,hiere,se inquieta,mata.Una herida es traicionera,enamorada,callada y desespera y no da tregua,sufre y se embauca,se entrega.Ella es esa herida,se siente emboscada y un epílogo,traicionada.Necesita un camino,una bandera blanca,cerrar de un portazo sus labios,dejar de beberse su amargo adiós,digerirlo,no notar todavía el amargor.¿Lo eché-piensa-o se marcho?Después de haber contemplado las estrellas en lo más alto,mecerse en su cuarto creciente de luna,su amor como una hamaca,al salpicar su clara oscuridad bajo ellas,las soñó y supo que amar,amó con todo su ímpetu,con todas sus ganas.¿Se acabo?-le pregunta el corazón a su cabeza.Está en su cocina y no para de darle vueltas,también a su café cortado después de tanta desespera.Rabia,tan sonora,tan vibrante es la palabra que sentirla te retuerce,te arranca las alas,te hunde,te clava.Así desplumada,destronada,ya no quiere quererle,amarle era una nada tan perfecta...El le dio muchas veces la espalda y ya no recuerda como era aquella mirada que le dijo una vez:"no tengas miedo,mi niña,siempre me quedaré contigo más allá del alba,te cuidaré". Pero ella creció de golpe,esa chiquilla temerosa se deslizó un amanecer por la ventana después de una noche atropelladamente desnuda,de lenguaje carnal precipitado,de turbada pasión.Y ya nunca más quiso ser velada,solo apasionadamente amada,desarropada,sin freno.Echó a la niña que había en ella y lo apartó así a él.Suena extraño,oyente,lo sé.Pero hay mujeres que al perder su inocencia pronto,traspapelan su norte,su esencia,temerosas de dejarse ver frágiles,ingenuas,tiernas,se vuelven frías,témpanos más que adultas,adulteradas,su corazón un burka,no se permiten ni que les tiemble una mirada.Así acaban extenuadas,encorbatadas,en un no necesito a nadie y menos a un hombre paternal en su vida,y menos en la cama.En este nicaso quien engañó a quien.Ser mujer y niña a un tiempo es un error,un desliz que una no se puede permitir en un mundo de hombres,qué horror,qué clase de pensamiento es ése que limita,que te encierra,en cada momento sé quien quieras,pero no te arrepientas.Si tienes miedo de las tormentas y pestañea a mil tu cuerpo como si fueses la simple llama de una vela no eres ni menos adulta ni mujer,quizás deberías saber de ti misma que puedes ser fuerte y débil a la vez,acaso cuántas mujeres cuando su vida es una galerna no zozobran ni parpadean para que sus hijos estén bien.Qué más da entonces si lloras alguna vez y es tu chico quien te consuela y te dice ya verás como dejas de llover.Que haya pasión desbordada,amor desatado,no significa que si un día te ve triste porque en el acuario de tu corazón se te ha muerto un pez,piense menuda estupidez.No todos echan a correr si ven solamente a la niña y entonces dejan a la mujer.Ambas deben ir unidas en su justa medida o no,depende en que circunstancias se muestren,se dejen ver.Si no parecerá tu vida una constante despedida,una tensión desmedida por pensar quien dejo de ser virgen la niña o la mujer.Y si no quieres que te dejen,no te abandones a tu suerte y no crezcas tan deprisa que si te descuidas no es que pierdas el amor sino tu vida.Y de paso en tu nicaso también a él.Por eso se fue,de alguna manera lo echaste,no se marcho él.Qué para que le hablo al nicaso si ella no es el oyente? En mi trabajo hay nicasos que si les hablo como a esta chica ,es la forma de ayudarles,hacerles ver lo que yo veo cuando sus ojos están tan cerrados.