sábado, 4 de octubre de 2025

Mejillas de noche

Son las dos de la madrugada y la vecina del quinto sigue con su noche encendida y a su insomnio le da lo mismo tanta valeriana.

El reloj de cocina colgado en la pared late en las sienes de dos calles hacia abajo, un joven y su tictac acelerado salen a estirar sus minutos de descuento que le ha dado hoy el médico en la consulta pese a que ya tiene el partido perdido.

Una madre más allá del polideportivo al que iba su hijo a entrenar, se vuelve a la cama, en sus mejillas de noche ya no se posarán dos besos de agua y sabrá que su hora de dormir una vez más es a destiempo y que sus días están llenos de despropósitos de d-año nuevo desde que sola se ha quedado, hay nidos vacíos complicados.

En tantos barrios, cuesta arriba son unas mañanas y otras noches son cuesta abajo sin frenos y las tardes sestean en una intemperie conocida, la de las reuniones de asustados anónimos... Toda ciudad tiene sus altibajos.

Pasa el tiempo, le dice un amigo a otro y que lo cura todo, mientras se toman el último mal trago antes de irse a su casa. Uno vuelve andando...parece abandonado; el otro averiado coge su coche, parece que tirita sobre mojado.

Un hombre encanecido con un farol al lado de sus cartones que parece haber nacido en horas convulsas, los observa con su corazón vapuleado y escayolada su alma ya de pladur y farfulla " la una y sereno!!".



No hay comentarios:

Publicar un comentario