domingo, 18 de agosto de 2024

Tantas veces

Tantas veces hemos dicho nunca como siempre.Hemos suspirado como ese resoplo de viento cansado,besado versos de muchos clásicos,temido monstruos marinos de golpes de mar pasados y  de pasos desnudos, malheridos con el corazón descalzo.

Tantas veces hemos hecho el indio llevando vaqueros,hemos sido despedida en la estación del invierno,cuchillo de palo en casa del herrero, el supuesto mal de ojo si nos mira un tuerto y hemos abrazado el tiempo del modo equivocado y momentos que creíamos ciertos se volvieron inciertos en otras manos.

Tantas veces hemos gritado por dentro como en el cuadro de Munch,enmudecido si nos han dado un beso como el Klimt, paralizado como si la gran ola de Kanagawa se nos viniese encima al no estar nuestro océano nada pacífico y sonreído como la Mona Lisa ; por eso nos hemos visto sin estar en un museo, expuestos y colgados.

Tantas veces hemos bajado lentamente por una escalera de caracol como éste parece dudar sobre el esplendor en la hierba. Hemos iniciado el principio de una bonita amistad,soñado con vivir en nuestro propio Nothing Hill y ese abrazo incomparable, mágico de George Bailey con su familia y repleto de amigos incondicionales, nuestro salón. 

Sin embargo tantas veces hemos vivido una pesadilla antes de Navidad que nos hemos convertido en un Black Hawk derribado por encontrarnos en la pelea del día a día y notado nuestro cuerpo como zona hostil.

Tantas veces hemos sentido el corazón tan blanco y todas las almas en busca de tiempo perdido como Pedro Páramo, con cien años de soledad, olvidando que lo raro es vivir mientras silba nuestra primera memoria.

Tantas veces hemos sido el burro amarrado a la puerta del baile,el domingo en el que pierde nuestro equipo a dos minutos del final,el agosto que hacen con nosotros algunos que se hacen llamar compañeros y la búsqueda incansable de la verdad en todas las mentiras que nos asedian; también ese Pisuerga aprovechando que pasa por Valladolid tantas veces para tantos...y su caballo de Troya para unos cuántos...sin importar ni cómo ni cuándo.

Tantas veces hemos creído que somos diferentes...iguales que nadie, pájaros de agua que solamente quieren aprender a volar y no cobardes que juegan a ser valientes y hemos perdido miradas que llevaban puesto nuestro nombre y las llaves de aquella tarde que se nos hizo pronto para volver.

Tantas veces hemos vivido sin apenas darnos cuenta...con muchas preguntas y ninguna respuesta.

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