Por ello te contaré que el extraño del pelo largo que fui en Venecia junto a ti cuando viajamos en mi coche con esa lluvia constante,solo quería abrir el cielo y respirar,para así ya no tener frío jamás.Tal vez ahora sea como un lamento,borracho y loco,aunque parezca mi corazón idiota,lo noto pese a que las miradas se caen,pienso que no se acabe el aire entre nosotros porque no puedo soportar perderte.
Y cuando estoy llorando en mi habitación por estar sin ti con la muralla verde entre los dos,no puedo pensar en voy a pasármelo bien ya que aún estoy temblando...
Aprender a caer es difícil si sabes que fue aquel el último baile en la playa junto a la carretera donde había aquel letrero de visite nuestro bar.
Era viernes,lo recuerdo bien,te dije suéltate el pelo y no tengo con quien bailar descalzos.Me miraste un poco más y me dijiste me quiero enamorar y ¿ qué soy yo para ti?No supe qué responder salvo se han borrado nuestras huellas en la bajamar; eso sí en la arena solo al llover,te pido que no grites mi nombre porque estoy pintando tu sonrisa y si alguna vez la primavera se presenta como el cielo herido por si te vas,te diré un par de palabras.
Pero esta es tu vida, si tú quieres la tormenta contigo un minuto nada más,no puedo prometerte que no lloraré,ya no hay luna llena,todo ha desaparecido...mis amigos,todos menos tú. Te quiero,te quiero y no hago otra cosa que pensar en ti.Todo esto es muy extraño ahora que estamos separados pero te echo de menos.
Quiero que sepas que estoy aprendiendo a volar,quizás este sea el secreto de vivir.
Otra vez el mar,ese resbalar entre tus dedos,solamente por favor,confía en mí,chica cocodrilo."
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