Un minuto de silencio

Escribo desde este planeta Home tan surrealista y miro por la ventana como Dalí pintó a su hermana.Observo el silencio de fuera cómo ladra más desasosegado de lo que se había sentido antes y las palabras tan torpes que bailan en el salón air(e)ado dentro de casa,ya las había visto danzar así en otros momentos pero más sutiles,ya que en estos imprecisos instantes se les ve venir a lo lejos como las tormentas que agitan el cielo de ceño fruncido,tan gris,harapiento. Ahora que algunos estamos distantes de nuestros ombligos,pensamos en la vida de tantos como si fuera la nuestra.Nos detenemos en la ternura recién hecha,salida de nuestras manos,sin rozarse,sin que se incline demasiado mi voz para susurrarte,justo en el instante que más tengo que contarte. Ebrios de una pesadilla que a modo "día de la marmota"nos bebemos y nos vivimos diferentes en la imprudencia de tiempos convulsos para todos. Y eso nos hace más iguales que nunca.Lo curioso es que siempre lo hemos sido,los mismos.Parece que todo ha cambiado demasiado y quizás sea así,sin embargo,yo veo el mismo discurso de unos y el monólogo de cientos y como siempre tímido el diálogo de pocos.Se ha disparado el circunloquio de una coalición extraña y yo me quedo en el silencio efusivo de los que nos observan queriéndonos más cerca de lo que creemos. Leer la vida,a veces, no es fácil,sobre todo si está escrita en un b(r)ail(l)e de máscaras y el miedo y su mordaza nos paralizan por dentro.