Olvidamos lo que sabemos si el atardecer se torna fiero con los años.
Olvidamos lo que es amar si los latidos respiran ya cojos y mancos.
Olvidamos olvidar el rencor...del tiempo y la poca dignidad que hay en envejecer si la edad asfixia en el día a día sin ningún miramiento.
Olvidamos que nuestro recuerdo se vuelve frágil en la mente de los demás.
Y si olvidamos alguna vez que hubo momentos de descuido en la caricia tatuada, en el abrazo desnudo y en la soledad hablada de los labios, sentimos el olvido como un forastero inoportuno en nuestro viaje melancohólico.
Olvidad benditos,olvidad que para recordar ya no nos queda ni el sudor de las horas.
Y mientras dance el olvido a nuestro alrededor, la lluvia arreciará fuerte en el corazón desdentado. Al fin y al cabo un traspié en el recuerdo no es más que la torpeza caprichosa del olvido.
Y mientras dance el olvido a nuestro alrededor, la lluvia arreciará fuerte en el corazón desdentado. Al fin y al cabo un traspié en el recuerdo no es más que la torpeza caprichosa del olvido.
ResponderEliminarSolo hay que añadir: música de aplausos.