Para muestra un botón

Soy un de-sastre,a modo cajón,ojalá me cortaran al biés,cedería y me estiraría para adaptarme a lo que fuese y de paso no se me formarían arrugas,envejecería sin parecer que estoy recosida,llena de remiendos.Lo que sucede es que ser ribete decorativo no va conmigo,no es mi estilo.Parezco por dentro un trapo,una muñeca de trapo,acostumbrada más a los puntos de costura que de sotura porque mira que hay gente que da pu-n-tadas sin hilo y al final una se queda deshecha jirones.Y me apetece ya una toma de la bastilla pero no soy de revoluciones y así estoy cogida con pinzas y con alfileres por todas partes,rota e hilvanada y continúo en la prisión de mi desánimo fruncido,vamos que ni me apetece pegar la hebra con nadie.Mi alma con pespuntes y a punto de descoserse por completo.Me gustaría ser como las personas que son como máquinas de coserse,que si se desgarran por dentro hacen como si no hubiese pasado nada,con mucho aplomo y en un segundo parecen de alta costura,con unos retalitos,lo bordan y a quien les cosió a tiros que le zurzan;como hacer encaje de bolillos,una maravilla,unos figurines para esto de arreglárselas en la vida y parecer impermeables e inarrugables,sin tener su mente manga por hombro.Un día de éstos iré a buscar una buena costurera para que me haga un traje a medida y la vida me siente como un guante.