Mis clásicos favoritos

Siempre hay luces de la ciudad que iluminan mis horizontes perdidos y me recuerdan lo que el viento se llevó,ya a mis pasados 39 escalones y con las fieras de mis niñas,cada vez más princesas por sorpresa en el país de nunca jamás.
 Y yo -ya más fierecilla domada-y poco gata sobre el tejado de zinc y nada Lolita ,me he dicho:hazte unas confidencias a medianoche de ésas que escribes pero sin el bueno,el feo y el malo,sin el temible burlón,sin el halcón maltés y sin el halcón y la flecha mientras comemos sopa de ganso y unos tomates verdes fritos, ojo sin cadáver a los postres y como agua para chocolate;al más puro estilo de adivina quien viene a cenar esta noche y al día siguiente con un buen desayuno con diamantes.

Es la dolce vita,son nuestros padres.Ponlo en primera plana,en gigante o al este del edén:el hombre que sabía demasiado y nada tranquilo y la reina de África,muy dama de las camelias siguen aquí,con nosotros!muy falling in love.

Celebremos pues a nuestros clásicos de siempre,nuestros referentes,vivámoslos con faldas y a lo loco o con sombrero de copa,en la casa de té sobre la luna de agosto o con la luna nueva o pasemos 55 días en Pekín o demos la vuelta al mundo en ochenta días o un día en las carreras o en el Orient Express sin asesinato a poder ser,subamos al acorazado Potemkin o visitemos al mago de Oz(personalmente me hace falta como león cobarde que soy,un poco de coraje),vayamos de excursión no sólo a la ciudad Esmeralda sino también a ver las nieves del Kilimanjaro o a Casablanca.Eso sí,nunca solos ante el peligro sobre todo cuando hay río bravo o está el coloso en llamas.
No dudéis que habrá esplendor en la hierba,de aquí a la eternidad pese al vértigo que en ocasiones sintamos o esos escalofríos que recorren el alma,con una buena Rebeca lo superaremos y pese a notar desbandadas de pájaros tras el corazón verde o con la muerte en los talones,siempre en busca del arca perdida.Aquí estamos,juntos,los siete magníficos en evasión o victoria,nos quedamos con lo segundo,es la fuerza del cariño.

Recuerda no más cumbres borrascosas ni rebeliones a bordo de nosotros mismos,cantando bajo la lluvia,celebremos que ha nacido una estrella con cara de ángel y el mejor hace ya muchos años.Una auténtica love story,la de nuestros padres.Algo para recordar siempre.Qué bello es vivir-os tan cerca y más vuestra particular west side story.