La noche cae y la helada cubre de blanco la hierba,también parece una novia.Están en un spa,ese lugar para los que se notan seriamente perjudicados y achacosos para que les den unos masajes y unos chorros de agua y así de paso desconectar.
Se salpican en la piscina,les llaman la atención...Son esos niños de cuarenta y tantos.
Se quedan tímidos para dos o tres días más.Ahora hay vergüenza.
Decía...están en el spa sin hijos pero los tienen a pares que a veces les aprietan demasiado,sobre todo a ella.Después de un circuito de ésos que les recuerdan que ya no son tan jóvenes,cenan.Están a dos velas,como la mayoría,pero se quieren,cómo se quieren,sólo que ahora a veces duele,es lo que tiene crecer y ser padres.
Apenas hablan pero se miran sin pestañear.Su silencio tiene tanto que decirse aún...Se interrumpen hasta con sus miradas.
Piden un postre para compartir como antes,como siempre,también comparten el sueño en singular,están agotados.El plural para ellos significa ahora seis,son familia numerosa,ahora están a solas,pero no,suena el móvil,es uno de sus hijos pequeños que les llama para preguntarles cuando vuelven,que la abuela no sabe poner el microondas,ese aparato de mil demonios que no hay quien lo entienda,se pone otro de sus hijos y les dice que porqué el microondas tiene mil demonios y que eso le asusta y el hijo mayor les comenta que además el abuelo tiene la tele muy alta y no le deja dormir...
Se miran el uno al otro,se sonríen,se acaban de ir pero siempre terminan regresando. Así es imposible,comenta el padre y les dice que pronto volverán,se pone la abuela de los niños,les dice que todo bien y que no se preocupen de nada,vosotros a disfrutar. Su voz suena cómplice como si cada palabra les estuviese guiñando un ojo.
Se despiden uno a uno,la abuela hasta les pone por teléfono al bebé para que a su modo lo oigan...en fin...ya nunca serán dos y estarán a solas.Pero esta noche dormirán como niños...de cuarenta y tantos.
Muaaack
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