Feliz d-año

Golpea la lluvia contra los cristales...también los latidos en su corazón.Hay temporal en su alma,alerta naranja en toda su costa.Está oscurecida,incluso la madrugada de sus palabras es opaca,densa.Ya no llora pese a que tiene un arsenal de lágrimas cargadas.No entiende la vida,es una niña de cuarenta y tantos,y eso que se juegue con sus sentimientos no lo lleva bien,está creciendo,es una marea alta de pálpitos imprecisos y de salitre muy revuelto.Ayer le regalaron una velada entrañable sus amigas de toda la vida,estaba emocionada,se abrazaron,se desenvolvieron como un presente único,se quisieron durante unas horas como si todo se fuese acabar al día siguiente,como si no hubiese un mañana,pero sabe que con ellas siempre todo es infinito y más allá. Busca el encantamiento,la magia,bate las palmas porque cree en las hadas y no quiere que se mueran y así sabe que las salva,ya dije que es una niña de cuarenta y tantos.Todavía no le ha escrito a los Reyes Magos su carta,sus hijas sí,ella no porque sabe que no ha sido siempre buena con ella misma,se ha tratado mal,se ha maltratado,es una víctima de sí misma.Está cruzando los dedos y así engarza deseos,su hija hace collares de abalorios y ella los hace de ilusiones.Ya los árboles están desnudos y ella también,es lo que tiene sentirse caduca pero seguirá latiendo perenne pese a quien le pese y pase lo que pase.Y llegará la primavera y ella esta noche no tomará las uvas de la ira porque no sabe que es eso,es sólo una niña...de cuarenta y tantos.Deseará feliz año a todos sus seres queridos,de corazón y a sí misma un feliz d-año porque está en alerta naranja su alma a colores y las despedidas nunca le han gustado aunque sean 365 días los que se van para no volver.