Ciudad de silencio,campo de ruidos,me gustaría habitar el olvido,ser un despiste de muchos,el acierto de unos pocos,no un trozo de carbón que tizne el corazón ni un poeta sin estrofas,quizá sí un lejano sueño de miradas rotas.Necesito correr hacia ninguna parte,donde esté la calma,ese a-brazo de mar,una caricia perdida,nunca darme por vencida.Inventar besos de colores y versos de flores : "ahí va una amapola tímida con carmín en sus pétalos,a lo lejos un lirio le espera,mientras una margarita se deshoja me quiere,no me quiere,me quiere,no me quiere.El lirio se acerca a la amapola y la besa,triste la margarita suspira ya no me quiere,ya no me quiere,al final se marchita y muere".
Lo sé,qué tristeza ver algunos destinos de flores,ser jazmín o un crisantemo,cambia mucho tu mundo y el ajeno,pero das aroma a tantos momentos,quiero también eso,ser fragancia para muchos,esencia para pocos,accidente para ninguno.En la vida nacemos flor,a veces incluso flor de un día y terminamos criando malvas,qué curioso,triste¿y hermoso?No lo sé,desvarío,en menudo jardín me he metido.Siempre he sido más de ciudad.Para primavera plantaré pensamientos,los más tristes,para que florezcan convertidos en alegrías,fuera penas.La vida de flores está hecha,unos se las echan y otros las regalan.Nunca jamás ser corona de flores ni tampoco estar seca o mustia.Como una regadera y mi alma sembrada.
Siempre viva!
ResponderEliminarDon Juan de dia, don Diego de noche.
Sigo adorando tus rosas de te.