jueves, 24 de julio de 2025

Más cuento que Calleja

Hace mucho tiempo viví cerca de la moraleja...de los cuentos y he sido hija de una gran princesa entre todas las princesas y de un príncipe blanquiazul. Ellos me buscaban sueños para dormirme y tuve una infancia de cuento. He sido una niña afortunada gracias a ellos.Dicho esto juguemos...

¿Os imagináis por un momento que Dorothy estuviese en el país de las maravillas con la reina de corazones y sus naipes persiguiéndola o celebrando un feliz no cumpleaños con el sombrerero loco,la liebre de Marzo y el lirón?

¿Y Alicia con la ayuda de la Bruja buena del Norte para encontrar la Ciudad Esmeralda en el Mago de Oz?

¿Y si el desnudo del emperador o el traje nuevo de Hamelín estuviesen esperando a la flautista de Caperucita Roja? ¿Y por qué no el patito con botas y el gato feo y al desastrecillo valiente le creciese la nariz y Pinocho como el cantante de los músicos de Bremen juntos con los tres cerditos de coro y el lobo feroz su manager?

Y si Ricitos de Oro fuese la de los siete enanitos y Blancanieves la de los tres osos.

Todo es posible...Pulgarcito como el soldadito de plomo y Hansel y Gretel y las siete cabritillas tentadas por la casita de chocolate.

La ratita presumida sería quien iba a visitar a su abuelita y trepó por las habichuelas mágicas o por la larga melena de la Cenicienta mientras Rapunzel tenía que aguantar a su madrastra y limpiaba las baldosas amarillas.

Y la Bella Durmiente, atención hay espóiler, se trataba de la Princesa y el guisante, tan sensible como para notar el dichoso guisante debajo de veinte colchones. Siento deciros que no se pinchó con la aguja de una rueca y sobra decir que no se durmió y ya puesta a imaginar Cuento de Navidad no fue en esa época si no en verano, el señor Scrooge hizo el agosto con un chiringuito que montó en la Costa del Sol.

Acaso el fueron felices y comieron perdices no podría cambiarse por de todo corazón se comieron un jamón...a costillas , diría mi madre.

Colorín colorado, haz lo que te dé la gana porque los cuentos pueden ser nuevamente inventados.

La imaginación como el hilo de una cometa en la infancia,solo hay que dejarla volar... Bibidi-Babidi-Bu!!! Ábrete Sésamo al nuevo Érase una vez de hoy. Cómo dicen en esta tierra: como cambiou o conto.

martes, 22 de julio de 2025

Las esquinas del mar

Me siento pez en el pasillo inmóvil de esta vida de adulta venida a menos con espinas de la tierra. Al nacer entras en su hall y todo está por descubrir. En la cocina el inmenso cariño de tu madre siempre bella y tierna a fuego lento, en el salón el abrazo único de tu padre admirable y en las habitaciones el cálido murmullo de diferentes edades de otros como tú. Era como aquel juego de Re/unidos Geyper,una gran familia en una sala de estar juntos mientras no solo desde la ventana podías contemplar el a/mar. 

Pesa y pisotea el tiempo al pasar y el hogar se convierte en un nada/r de recuerdos... Cómo se vende un hogar?! No se puede y te notas a/hogar porque ya no están, tus padres se tuvieron que marchar adónde los árboles crecen en las nubes y aquí solo quedan heridas las luces de su ciudad y salitre en el atalaya que empapa lo más elevado de la invisible tristeza, lo que araña tan a lo lejos, parece que no existe pero te agarra si la mente arrebolada está y a la deriva perecen tus ganas en las esquinas del mar. 

Gritan ateridos tus ojos llenos de oscuridad al tropezarse continuamente con ellas y con su contundente golpe de mentiras rocosas y de arenosa verdad.

Las sientes quizás porque bien no sabes nadar y el que bucea tanto todo, exhausto se queda o porque de niña tanta felicidad en tus manos había que ahora solo se te clava la certeza que esa hija ya no es tal mientras incisiva enferma tu atlántica soledad como sobredosis en las ausencias. 

viernes, 4 de julio de 2025

Algarabía del silencio

Apenas unos esbozos de ruido quedan, unos garabatos de jaleo negro sobre un blanco lienzo, un espacio entre líneas tan finas que con sutileza se quitan sus guantes indelebles de tinta.

Esas grietas que hay en las palabras son silencios que se estrechan, que no quieren irse, se deslizan y erizan la piel sobre la que se acomodan para vestirse más de silencio en su puesta de largo.

Están hechos a desmedida si la tristeza baña los miedos despacio, son unos sorbos como un mal trago de pana gruesa en pleno verano, de sedosa inquietud como ese alud que se siente que viene hacia uno con esa exquisita lentitud de cine mudo acelerado,del impugne terror como en el grito de Munch.


Respiran silencios hasta hacer el ridículo, la bofetada del maleducado mutismo,la deshora del pensamiento no dicho en esa gruta de silencios que resuenan húmedos,esa espada de Damocles que nos convierte en fugitivos de la incertidumbre. Ese mutis por el foro casi obsceno si se ponen las cosas feas. No es un súper poder la invisibilidad del silencio,solo señala que nos rasga el poco teatro de la intemperie.

Qué vulnerables algunos silencios...no como otros impávidos, incontestables en su amarga belleza o en su extremada delicadeza. Al silencio no se le debe dejar que te atrape demasiado si se trata de esa verborrea contenida a modo embalse,de estanque dorado venido a menos.

Los días fáciles parecen para romper silencios a diestro/s y con siniestros...y a zurdos sin desastres conocidos,con esa sensación de lenguaje ininteligible como zumbido confuso.

Dicen que hay silencios incómodos, otros que hablan y algunos en los que se cree que ha pasado un ángel.

Simplemente pueden pertenecer a personas que disfrutan del incordio de la palabra inapropiada y de pasearse desnudos sin pudor o de pellizcar el cielo con los dedos.

Cierto es que ángeles puede haber, pero ellos nos cuentan, nos vigilan sin atisbo de duda para deshacer la nada y hacer ganchillo con ella cuando vaciamos nuestra vida como quién recoge la ropa tendida, los platos de la mesa y la pena y así ponernos esa bufanda hermosa de silencios de colores en nuestro cuello para que la soga del ruido y la confusión desaparezca sin más...si otorgas no siempre callas,en todo "nicaso" en/callas como palabras varadas en una playa en la que existe el bullicio del ocioso y su sutil rencor aburrido. No toda la arena está cerca de la orilla ni toda ola se muere al llegar a esta.

Silencio de frambuesas bien helado para que saborees lo que tienes a tu lado o frambuesas de silencio de choco-late caliente para entrar en calor en nuestro invierno interior.

Qué tímida delicia es sentir ese silencio de mariposas blancas,una manera elocuente del rubor del amor,una verbena de luces en la que bailan cal(l)adas hasta los huesos de esos versos furtivos si a medianoche hacen temblar todos los silencios del mundo.