domingo, 31 de diciembre de 2023

Sin las uvas de la ira

Cuando se acerca el fin...de año,hay gente que se pone modo Apocalypse Now y puedo llegar a entenderlo si has sentido que tus meses de este año han sido los doce del patíbulo o los doce valientes porque hubo alguno en el que ardió Troya...

Hemos cruzado la delgada línea roja demasiadas veces por salvar al soldado Ryan porque había que ser el patriota y mi niña solo recuerda a Gila llamando por teléfono y preguntando si al otro lado era la guerra y a mis padres frente al televisor con la carcajada puesta o al ver a Groucho Marx gritar en aquella peli: ¡¡ Más madera,es la guerra!! y nuestras sonrisas crepitaban como palomitas desde el sofá. 

Cierto es que todos tuvimos la sensación de notar ese enemigo a las puertas que es el dolor incisivo de la pérdida o así nos sentimos como un Black Hawk Down cuando éramos soldados y lo único que esperábamos era que nos dijesen sin novedad en el frente pero nuestro sentimiento muy Braveheart y creyéndonos todos Espartaco en el día más largo con nuestra chaqueta metálica puesta,no sirvió para nada, aquel fiebrero...

 
Cuando pasan las cigüeñas en tierra hostil y tu reina de África con un pasado imborrable se ha ido de aquí a la eternidad a través del puente sobre el río Kwai, te quedas por dentro en pie(peli) de guerra porque aún duele...vaya si duele. 

Ojalá lo que vivimos solo fuese la batalla olvidada pero no es así, permanece en una sombra en mi ojo,ese poso de melancohólica nostalgia íntima,casi pudorosa y mi Alatriste y mi acorazado Potemkin un tanto químico no sirve de mucho para acallar los gritos del silencio,esos malditos bastardos,los que escucho al resbalar mi noche por mis solitarias mejillas como si tuviese que cruzar el Rubicón y susurrando " Alea jacta est".

Menos mal que pienso que nuestros espías desde el cielo con su largo domingo de noviazgo mientras dure la guerra,la que está dentro de nuestra cabeza, estarán dispuestos al gran rescate por si nuestros pasos se dirigen hacia ese terrible Stalingrado,un horror de asedio que es el miedo al miedo.

PD: Con todo mi respeto hacia cualquier guerra en la que sangra algo más que el alma,la vida.

miércoles, 27 de diciembre de 2023

Es temblor en la hierba

Tiembla la piedra del camino que se retuerce si hiere,el dolor cada vez que enmudece endeble tiembla. Tiembla el gris de la niebla que húmeda te calla entera y la luz,alguna lágrima y tanta arena en las palabras varadas,que no se dicen,que pierden su belleza y respiran ya ajenas, decrépitas tiemblan. 
Se esparce el estremecimiento,ese escalofrío que a deshoras te quema,es temblor en la hierba si el viento sacude con fuerza y a tu lado,torpe,una margarita se deshoja sin sutileza,se planta en el no te quiere y tan ancha se queda al mirarte de frente y el ladrido de tu intemperie cerca tiembla. 

Tiemblan el desorden que te aqueja,el desconocido de tu cabeza,el neurótico tren que te atropella a eso de las tres y media y el desdén de la estación del invierno en el que te bajas,en el que te abandonas con aspereza también tiembla. 

Tiembla el valiente que venció a tus fuerzas,el bravucón que asustó a tus ganas,la febril madre que enterró su ombligo en esa adolescente trinchera,el vulnerable requiebro del que ama con toda su alma,que se quita galante su sombrero de ala estrecha y el vértigo que ,por fin, alza su vuelo bien alto tiembla. 

Tiembla mucho algún d-año,tiembla marzo y la primavera, demasiado ese febrero ya pasado de vueltas,tiembla la niña y su cometa huérfana,el tiempo sin arena,sin playa en un reloj envasado al vacío tiembla. 


Y si por un instante, tiemblas entre tus tinieblas que no se templan,te despistas y ya no te encuentras.Temblores que suenan,tambores que tiemblan porque hasta la misma batalla le tiemblan sus piernas.

lunes, 25 de diciembre de 2023

Alma de turrón

Susurran los duendes tanta luz en mi árbol de Navidad vestido con guirnaldas rojas,doradas, plateadas...

Suspira la estrella en lo alto ya que está algo cansada de guiar y acallando su vértigo que no cesa de murmurar,hablan las bolas a su bola,husmea el reno de la rama de abajo al muñeco de nieve que resopla porque ve su nariz peligrar y los corazones de trapo se hacen cosquillas y ríen como descosidos,latidos hermosos de alma de turrón de todos los sin-sabores que te despeinan con su qué bello es vivir y su algo para recordar e imaginas a tus padres cogidos de la mano dando un paseo por las nubes mientras Santa Claus envuelve de cariño los sueños de los niños y no tan niños en su trineo.

Cantan villancicos los ángeles caídos y los pajaritos afónicos al compás y suena la melodía de las luces con tanta fuerza muda de colores que parecen bailar.

Y los Reyes Magos que están encima de la chimenea hechos con tanto amor de una infancia plena de plastilina,me recuerdan que una vez fue una niña con ilusión de coletas con la raya al medio a modo carretera con más curvas galaicas que mi madre me peinaba con tanto afán,cuando las muñecas eran de Famosa y se dirigían al portal y las vacaciones empezaban con la programación navideña especial y los payasos de la tele te decían:" ¿ Cómo están ustedes? y desde el suelo del salón yo gritaba: " Bieeen!!!"al creer que me podían escuchar y la lotería que te tocaba era estar con tus padres y hermanos en el Atlántico de tu Na-VIDA-d.
Que si se arma algo que sea el Belén y no precisamente el de "Judá".

viernes, 15 de diciembre de 2023

Con pocas luces,apenas vuelas

Dónde está aquel amor de chimenea,adonde se fueron los crucigramas sobre la mesa y todos aquellos periódicos para que él los leyera,los recortes que ella ponía entre las páginas de sus libros y sus estanterías de historias de pasión repletas,las guirnaldas que decoraban cada cuadro del salón y el espejo de la entrada vestido de fiesta con esa guirnalda dorada, enorme,gruesa;en dónde se esconde la ilusión de los próximos días de Navidades hermosamente imperfectas.


Dónde la vida brota ahora...de cualquier instante...si estamos a tientas,te araña tan siamesa y dueles, te golpea(s),te enseña, eso sí,el llevar la mochila pesada y pasada y pisada y posada a cuestas.

Feliz Navidad dicen,Feliz año nuevo dirán y yo me pregunto con quién va a estar cada cual sentado a su vera. Casi nada vuelve,la salud es lo que más importa,tenerla,es lo más preciado sin duda,nadie lo niega pero todos juntos ya no brindaremos por ella,tal vez otras copas... las de los pinos con el viento a lo lejos se mezan,pero si la pena tan fuera de sí se pone, por un instante hará que hasta la lluvia arda con franqueza,que ladre su cielo plomizo aunque no notes que muerda... 

La realidad es testaruda y la vida hiere si delinque más de la cuenta por robarte sueños,por asaltarte en la esquina de tu noche,por saquear los recuerdos más dulces de tu hogareña cabeza;por clavarte con su navaja de dobles verdades hecha porque tu teléfono no te llama fijo para decirte buenos días ni buenas noches, que no te rindas,que creas más en ti como lo haces en las personas que te rodean,no las que te asedian y ya no hay preguntas sobre qué tal están sus nietas,pero siempre tendrán mi respuesta. 

La (b)risa cuesta ,despeina tanto por dentro que no se nota por fuera y mientras la soledad,ese espacio mínimo en blanco roto o ese mínimo blanco en un espacio roto,de sentirse surrealista como un jarrón con flores mustias en la alacena,cada vez que contundente palpita,la palpas,se acerca,sigilosa a veces, desdeñosa otras,al fin y al cabo,una compañera de viaje que no te deja,solo hace tu sombra más grande, más vieja y que te vuelvas un Grinch extraño de piedra,de miles de pedazos contrariados como esos guijarros que en tu camino ya ni pateas y al final eres tú la que te sientes en una cuneta y a lo lejos tu ciudad de cristal, acrisolada parpadea, con todas las calles iluminadas,tan puestas.

No quieres que se acerquen tus Navidades por sentirlas que feroces te acechan,fieras de andar por casa pero sí a las de otros,muy felices se las deseas.
Lo cortés no quita lo valiente,por mucho que esto último ya no lo seas o es lo que demasiados piensan.Con pocas luces,apenas vuelas,pero allá arriba nunca dejarán de bailar todas las estrellas, mengüe la luna o crezca .

Y no puedo dejar de pensar por quién doblan las campanas cuando la tierra doblegada tiembla,mudas las de Belén este año ya suenan...cada uno vive su propia "guerra"pero en las de verdad, la gente no nace si no que muere en Nochebuena.

sábado, 9 de diciembre de 2023

En el fondo

No soy de buceo fácil si en el desván marítimo de sus olvidos tengo que buscarme.
A modo Ariadna les ofrezco mi ovillo pero de nada sirve,sus Teseos nunca tuvieron la intención de salir del laberinto,ese que es embaucado e inmaduro,obstinado y empedernido,aún creo que siguen mirando qué hacer con el hilo. 

Me despisto a propósito porque prefiero no entender porqué el amor semeja un premio que se da a título póstumo ya que a-mar adentro cada vez fatiga más en vivo y en directo,mejor en diferido porque así hay menos riesgos de sufrir su resaca,su cierzo y sus heridas,sus cameos de estrella invitada,su inconsciencia inexperta,su torpeza en sus maneras de remolino ingenuo,su impresionable belleza,su improbable certeza, sus pájaros en el estómago y sus mariposas en la cabeza.
Sin embargo o con él,sigue siendo de aplauso merecido su desmedida entrega por absurda que a tantos les parezca. 

Hablar del a-mar en toda su inmensidad no es fácil si tu poeta ha sido desvalijado,si tus pérdidas aún palpitan en tus manos y la línea de tu vida se retuerce en tu piel,si "el sitio de tu recreo" ya no se asoma por tu mirada,si sangran tus huellas solo por seguir en pie,si se va tan deprisa por dentro que no queda tiempo ni para dar la mejor versión de uno mismo por fuera, pero esto qué es? 

Por ello ser civilizado y sentir a bocajarro a la vez ,hace que gruña hasta el viento más educado.
De ahí que nunca precipitada sea la ternura que silencia con maestría lo erizado del dislate,del devaneo ebrio como esos latidos arrebolados del oleaje en confusión perpetua,te empapan sin que apenas te des cuenta y da lo mismo tu corazón aún de astillero o que haya sido el de marino experto, hará aguas por todas partes,solo por sentir...sin coraza que algunos se creen que por llevarla, más valientes son y no se ablanda su corazón ni al empaparlo en agua ni su magdalena de Proust les evoca nada.

El (em)pa(li)decer es una sensación de insomnio indomable,de rasgarse indeleble como si te respirase en la nuca inevitable el naufragio.
Tengo unos cuantos desastres conocidos y algunos fracasos torpes que se me amontonan en los bolsillos y desconozco la razón por la que mi memoria caduca y parece una nevera con escombros perennes cuando dueles. Ya dije que no soy de buceo fácil...pero quién lo es?