Y hay una acristalada ciudad blanca y azul que te llena cualquier mirada como si se vistiese de novia almendrada cada mañana garrapiñada.
Hay unas luces que se mantienen encendidas más allá del alba y sin buscarte,te encuentro como si mi nada se esfumara.
Hay unas escaleras extrañas de piedra en caminos extraviados como hallados de sombras de peregrino deshechas y guijarros malheridos y si el cierzo, obstinado, me envuelve cabizbajo, no sé porqué noto que tu soplo de valor, me hace cambiar el quebradizo paso.
Hay llamadas silentes que oigo feroces en mi madrugada pero tu semblante de Giacometti como " el hombre que señala" ahora tan cal(l)ado me dice,me cuenta que todo llega,que todo pasa.
Y si no hay un día por lo que sea...tus palabras, tus beS.O.S,esas luces hasta las escaleras tan extrañas...siempre me recordará tu bella ciudad azul y blanca donde las calles, tú las ponías antes que yo despertara. Ese hay que no quieres que se vuelva jamás muda su hache.
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