De ahí que respiren los apegos feroces al sur de la frontera,al oeste del sol donde habita la voz dormida y se puede acariciar una historia de amor y oscuridad.
Es lo que tiene este diario de un mal año con su fin de temporada,justo cuando estás en el sueño más dulce.
Menos mal que siempre nos quedará la república de los sueños,ese rincón en el que las mujeres que leen son peligrosas y las que escriben también.
Por eso puede que se encuentre el paraíso en la otra esquina al lado del museo de la inocencia,ese que te lleva a susurrar:mañana en la batalla piensa en mí.
Aunque te sientas fuera de juego,ya sabes que lo raro es vivir en la primavera con una esquina rota tanto como describir un día en la vida de una mujer sonriente.
Después de todo, tus recuerdos del futuro te llevarán una vez más a tus pasos en la escalera,el sentido de un final porque leer(te) es otra vida por vivir."
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