La luna ha entrado en el salón para apagarse en el sofá mientras en la tele encendida muy fast and the furious, hay una persecución de coches heridos y personas con su carrocería intacta. De pronto la noche se cae fuera y se lastima. Un vecino ladra y la piscina tiene mucha sed.
Al otro lado del puente un hombre desconoce la sinrazón de encontrarse en pijama por la calle a las tres de la tarde. La edad amordaza y como siempre ella en su vestidor guarda d-años comprados en rebajas y otros de temporada y muchos que ya no le sientan como antes. Pero la edad no hace cambio de armario desde que se olvidó quién era,solo se come calendarios con patas.
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