lunes, 29 de febrero de 2016

Mi Caperucita ha muerto

Quiero silenciar para siempre los latidos en vano,el golpeteo azorado de un corazón trémulo, las tardes que se mueren lentamente en mis brazos y se me encoge la sombra de la noche en el regazo.
Quiero acallar la estupidez del sabor que te queda después de beber lo que sabes que te sienta mal, los besos que borran la sonrisa de unos labios,las miradas de témpano que te desabrochan para desnudar tu calor y su desabrido enero y esas palabras de puntillas, a hurtadillas que se las lleva el viento.

Quiero olvidar alguna noche de juicio desquiciado,algún recuerdo en el que se alzaba y temblaba el miedo nada pudoroso, la soledad de una maraña de vuelo caído,el ser mendigo de amores de cuento, las frases des- hechas y los refranes im- populares, ese " ya te lo dije" y el futuro inexperto.

Quiero cerrarme sin ruido que acompañe mi airado gesto y ya no tan joven y mi desánimo al galope, quiero poder decir cuánto os quise pero se acabaron las jornadas de puertas abiertas y la barra libre de mis afectos y si peco, será de im-paciente y si ofendo será para recoger el a-guante que se me arroja de una manera pertinaz y sin remordimiento.

Quiero no sentirme cobaya en un laberinto sin -sentidos de un corazón de laboratorio analítico y aséptico y deseo no recordar lo que duele,esas palabras alzadas que me gritaron los que creen que me conocen cuando es el momento del día en que más frío siento o ese instante en el que la luz de una mirada me alienta a seguir por el oscuro y desierto callejón en el que me des-encuentro.

Quiero dormirme sin apenas darme cuenta y no a sabiendas que al despertar todos estarán en el mismo lugar donde me dejaron a su intemperie que llaman¿cariño,afecto?y a un tipo de amor que desconozco por ser incompleto y vulnerable a mi tristeza y a mis pérdidas de cordura y aliento.
No debería ponerse condiciones al amar y ser humano para mí poco tiene que ver con eso.
No quiero tener la certeza de estar en el atolladero de otros siendo culpable de sus errores,jamás de sus aciertos.

Cierro el álbum,no más instantáneas en este corazón vapuleado que jamás debió ser fotografiado desnudo por tantos y en ocasiones por todos. Hay algunos latidos que salen des-velados y no pueden dormir. No más des-hacer leña de mi árbol caído ni más leñadores que creen salvarme. Mi Caperucita ha muerto muy Into the Woods.Así que el lobo que habita dentro de corazones inanimados se busque a otra,yo me piro,se acabó el cuento. Y cuidado con los " I wish "...pueden cumplirse, bien sé yo que es cierto

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