Skitty todavía desconoce el significado de algunas palabras y se apaña con lo que encuentra en la despensa de su corazón para cocinar algo que le sepa familiar.En cambio sabe lo que significa cualquier silencio por extraño que parezca,de hecho hizo un cursillo acelerado de chef de silencios y los maneja como nadie.Llegó a montar el verano pasado un catering de silencios a domicilio para personas necesitadas de callarse un poquito o de hablarse con la mirada y de promoción regalaba besos para silenciar bocas y poner en su punto a corazones para que no se les pase el arroz a sus latidos y la pasta de la que están hechos.
Por estas mismas fechas ya hizo algo similar pero era un catering de repostería de palabras para aquellos que demandaban aprender a hablarse y saborearse con dulzura.Ella tiene una manera especial de preparar ciertos platos y eso que ha roto unos cuántos pero porque aún es tan inocente como la niña chiquitita qué fue.Le gusta poner su toque mágico para aquellos sinsabores que van por la vida todos insípidos en sus silencios y en sus palabras,los que ella llama sosománticos de una manera afectiva o afectada, según así se sienta.
Skitty no es aún muy alta pero en los últimos meses ha crecido unos centímetros gracias a la levadura del cariño de los suyos.Y ha saboreado como sólo ella sabe hacer su fondue de abrazos de chocolate,de queso,de frutas...en reuniones de amigos y de su familia o de asustados anónimos.
Skitty está casi siempre entre fogones y ya piensa en cómo va a llenar el alma esta nueva estación en la que se ha bajado porque los rollitos de primavera no se le acaban de dar por muy achinada que se le ponga su mirada agridulce.Ha hecho una lista de ingredientes muy curiosa para poder cocinarse a fuego lento,nada de comida basura ni rápida y tampoco platos fríos pese a que sus pensamientos parezcan una ensalada o su corazón un sorbete de limón y esa tristeza a modo ketchup que le sale cuando pone cara de salchicha y parece un perrito caliente.
Skitty tiene un menú familiar de cinco tenedores,sus miembros son deliciosa comida casera,desde el cabeza de familia hasta el pie más pequeño.Son de lo más variado y hasta para paladares exigentes y se cuecen habas como en cualquier familia y ahí reside lo bueno.Skitty aprendió de todos ellos muchas de las cosas que hoy sabe y por ello tiene mano para esto de cocinarse en la vida aunque ésta a veces se ponga cruda,de hecho cuando así pasa se echa un chorrito de aceite de oliva virgen muy extra y se come hasta ese momento carpaccio sin (a)penas que se le noten demasiado.
Skitty quiere dejar de ser completamente lunes y convertirse en un sábado a la carta,aunque la única carta que disfruta más sea la que le escribe a los Reyes Magos.Pero se ha inventado un menú degustación,estaba cansada del que se tomaba antes,el de "disguestación", ése que le hacía comerse marrones en cada época del d-año que se le hacía y entonces se disgustaba como sí se le cayese al suelo la bola del helado que le acababan de comprar...se le quedaba esa carita de rosa pálido que tiene,más pálido si cabe,la misma sensación que tuvo el otro día cuando se tragó un chicle de repente como un susto y lo estaba empezando a saborear.
Decía antes que Skitty desconoce el significado de algunas palabras por ejemplo abandono,de hecho cuando sospecha que no es algo bueno es porque mira a su alrededor y al ver sus caras de acelga congelada,nota que huele a chamusquina.Pero tiene un truco para esos momentos y como por arte de magia saca de su corazón a modo chistera las palabras pan comido y entonces piensa que así es más fácil digerir cualquier cosa que le pase y lo que respira, ya lo no siente tan vacío.
A ella le gustaría ser una tarta de fresa pero sólo le sale ser de choco-late.Y lo único que sabe montar es una fiesta y por supuesto la nata,montar un pollo no se le da nada bien.Y en ésas está con su alma al baño maría para que se le caliente y sea todo lo que siente pan comido,horneado muy artesanalmente con sus manos menudas que acarician cualquier instante por nimio que parezca.
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