Mañana te amo
hoy te hiciste tarde
siento tu fatiga.
Café cortado
tan tímida humeas
ya
a-penas hablas.
La luna de plata
corazón de azabache
late tan blanca.
Una velada
al borde de tus labios
de dulce noche.
Afilado aire
se acerca tan bandido
su cierzo clava.
Afiladas palabras que se mueven como alfiles (o alfileres) en el tablero de la vida. Im-presionante . Escribir, como arrojar letras y diccionarios al borde de los acantilados. Escritora que afinas un pentagrama en el que silban los sentimientos sobre la tapia del miedo. La vida no es un ensayo general, como dijo Wilde. Cada día y cada noche van en serio. Y, a veces, gracias a Dios, en risa. Y sentir lo que tú sientes no tiene precio, solo valor, el de una mujer que resume la sangre. Sigue. No te detengas nunca.
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