sábado, 31 de mayo de 2014
Anecdotario de Ríeteunpoco (10)
Había un periódico en el barrio de las dos lunas,se llamaba el o-caso lunar,su editor era Menguanteblanco pero no era nada ladrón,más bien alguien que en vez de crecerse ante la adversidad,se volvía cada vez más apocado y en ocasiones hasta lívido,la verdad es que parecía mentira que dirigiese un periódico pero era un tipo fantástico como Plumilla que escribía como hablaba:en verso y a la vieja usanza como si hubiese salido de otro siglo,era peculiar,muy variopinto pero querido por todos,precisamente por ser tan extraño como caballeroso.Tenía contratado de tapadillo a Meenterodetodo,también a Habladurías,que escribía una columna sobre las leyendas que corrían por ahí.Sonámbulo e Insomne eran los de cierre.Su jefe Abiertohastaelamanecer era un after hours profesional para dejar todo listo para publicar las noticias.La calumnia de suciedad la escribía Chismosa asesorada por la buena Yahablaremos,nuestra locutora de radio macuto que como tenía su trabajo al lado pues le echaba una mano para que no saliesen muchos trapos sucios aunque Chismosa casi no la dejaba meter baza. Enelcorazóndelanoticia y Apiedecalle eran reporteros que pisaban poco la redacción del periódico salvo para escribir su reportaje y siempre estaban como por arte de magia cuando sucedía algo. Unminutodesilencio se encargaba de llevar las necroilógicas.Becariadeturno era un chica amable,cortés,muy dispuesta,parecía que nunca iba a medrar laboralmente hablando,siempre tan jovial e ingenua y se dedicaba a todo y a nada relacionado con escribir pero ella lo tenía muy asumido,su padre Conlaqueestácayendo así se lo dejó claro cuando su madre Bienrelacionada,hija a su vez de Trifásico,le consiguió el puesto por su amistad con Veréquepuedohacer que trabajaba en el departamento de sin recursos humanos ahora que la cosa estaba más complicada.Puntosobrelaí era el corrector,encargado de revisar cada texto que pasaba por sus manos,lo ayudaba Tipexamano.Vistacansada se acababa de jubilar que era quien antes hacía ese trabajo y los artículos de últimas presbicias,cuando fue contratada la llamaban en sus inicios Ojoavizor.El reportero más dicharachero del barrio de las dos lunas era Siempretengobuenoscaracteres.Y el suplemento dominical lo llevaba Domingoyfiestasdeguardar.Corresponsales había unos cuántos,mi amigo Pacífico era el encargado de informar desde los lugares donde había conflictos bélicos,una ironía de su vida.De los co-irresposables se desconocían sus nombres pero existían y sólo bebían de sus fuentes(a veces de agua turbia)para hacer su trabajo.En fin el o-caso lunar era nuestro periódico local y más leído en el barrio de las dos lunas que parecía que nunca anochecía curiosamente con noticias tan al orden del día.Sus secciones eran de lo más variadas y sur-realistas:Racional,interirracional,suciedad y me consumo,por deporte,necroilógicas y el amor está por todas partes(páginas de con-tacto),últimas presbicias y te ha llegado tu hora(un susto de di-sección)y agriacultura ahora en época de vacas flacas con tanta mala leche y a veces cortada que había en el campo de batalla que a veces era la red-acción. Periodistas no faltaban en el barrio de las dos lunas como tampoco "parodistas " en mi familia.Firmado: Ríeteunpoco:)
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-Quiero ya a Plumilla y a Chimosa -gritó el editor del nuevo periódico para el barrio de las dos lunas-.
ResponderEliminar-Piden mucho dinero.
-Me da igual. Los quiero. Y quiero también a Tipexamano. Mi periódico no tendrá ni erratas ni ratas.
El nuevo editor quería arrasar con el mercado. Y había puesto millones para acabar con el o-caso lunar.
-Mi periódico se llamará El eeeeecoooooo. Y daremos siempre las noticias repetidas, pero las mejores noticias.
Los habitantes del barrio de las dos lunas intentaron disuadirlo. Pero el editor era un martillo. Cuando quería algo, lo quería para ayer.
El comentario estaba en la calle. Llevamos toda la vida acostumbrados al o-caso lunar y por mucho eeeecooo que se escuche la gente va a seguir comprando el mismo. Entonces el editor tuvo una visión:
-Necesitamos diferenciarnos. Necesita a Skitty. Nadie escribe como ella. Sus párrafos son leves como pisadas en la arena e intensos como la mirada del amor. Sabe jugar con las palabras con la inocencia con la que juegan los niños en un recreo. Leerla es deletrearla agua pura y notar a la vez la lava del corazón. Esa Skitty es una mina de talento. Con ella sí que venceré al o-caso lunar.
Continuará...