viernes, 27 de diciembre de 2013
A Skitty le falta un ingrediente
Skitty ya no sabe igual, nota que le falta un ingrediente vital a su corazón al horno y de este modo es difícil que sea esponjoso su bizcocho, aparte de que la temperatura de su alma ahora no sea la adecuada.Echa de menos tanto y a tantos,mucho tiempo,todo el tiempo.Añora por ejemplo a Floetty,la conoce desde siempre,es su caña de azúcar para pescar dulces,revolotea alrededor a modo hada y se preocupa de las flores que empiezan a marchitarse y tiene sus corazón lleno de pétalos que laten.Tiene mucha luz y toda la fuerza lunar y tanto encanto,es mágica pero ella ni lo sospecha.En la vida hay pixies y dixies como chocolatinas y chocolatinas...Pues Floetty es una pixie con leche,su gusto es muy dulce cuando la paladeas.Ahora está lejos,más lejos que nunca al mismo tiempo que permanece cerca,muy cerca del pensamiento de Skitty.Las circunstancias son muy perras,muy obstinadas y en ocasiones se ponen de rabieta como ahora.Floetty ha empezado a trabajar muy duro,con jornadas kilométricas,que le obligan a ser esponja y absorbe las horas como éstas si estuviesen hechas de agua.Y está agotada pero ahí sigue robándole semanas a sus sueños.Y no se rinde,ella es de las que aún estando malherida sigue peleando casi sin despeinarse,tan solo un poco el alma. Skitty y Floetty se conocen desde siempre y su primer encuentro fue en un rellano...hace ya muchos inviernos,siempre tuvieron el mar tan cerca,al alcance de su mirada menuda y llena de mil juegos,de mil piruetas. Floetty ya no puede vislumbrar ese Atlántico que bañó sus risas tantas veces pero lo recuerda...como el patinar de la mano de Skitty por la rotonda de su infancia.Saben todo la una de la otra,se conocen tan bien que antes de contarse sus cosas,Floetty en su pensamiento ve a Skitty si está escalfada o a punto de nieve y al revés igual,Skitty se pone en el lugar de Floetty y nota su corazón a medio hacer,poco hecho y de este modo ya sabe que no late muy bien.Son una salsa perfectamente ligada,deliciosa,cocinada al calor de los muchos años que llevan juntas.Qué mal les sabe la distancia,muy dura,se ponen las dos tan crudas que es difícil comérselas pero ellas pueden con todo,aunque a veces no sea su plato fuerte el no verse,hablarse a diario.Jamás se mienten,están hechas y deshechas de verdades,aunque no se puedan mirar a los ojos se sienten y sienten como ya no lo hace casi nadie,en silencio,intenso,elocuente e infinito.La distancia en su caso nunca será el olvido,su amistad es de comida casera y como en casa no se come en ningún sitio,ellas así se recuerdan.A veces cocinarse bien es complicado si te falta un ingrediente y más si es vital para que lo cocinado esté en su punto...de dulzura.
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