jueves, 11 de abril de 2013

Que no te cuenten milongas

"Érase una vez era un pueblo infinito,de fábula y todos sus habitantes eran personajes de cuentos.Las paredes de las casas estaban hechas de papel y los tejados de cartón o de cuero como las tapas de los libros.Allí vivían todas las princesas y los príncipes,por eso había tantos castillos y cuando eran felices comían perdices y lo eran por siempre jamás.Tenían hasta liga de fútbol,jugaban unos cuentos con otros,estaban el abracadabra,el pata de cabra,el ábrete sésamo...eran equipos muy especiales y se lo pasaban fenomenal.En Érase una vez también había un mercadillo mágico para comprar cosas increíbles:pegamentos para las ilusiones rotas,hilos para remendar corazones descosidos o para colgar sonrisas de oreja a oreja,cremalleras para la boca por si había que estar callados o pócimas para deshacer no sólo hechizos sino también enfados y caramelos que convertían las lágrimas en carcajadas.Y gafas para hacerte invisible,cosquillas que con sólo olerlas te daba la risa sin fin y macedonia de frutas que al comerla si después dabas besos eran de sabores,confeti de deseos que los vendían en unos saquitos y al tirarlos al aire se cumplían.Pero el puesto más importante de todos era en el que vendían quitamiedos y quitapenas.Eran unos folios,hojas de papel blanco,los quitamiedos y hojas de colores las quitapenas.En los blancos se dibujaba lo que te daba miedo y en los de colores lo que te daba alegría.A los de los miedos después de terminar el dibujo había que arrugarlo y se convertía en un miedo arrugado y había que decir las palabras mágicas:un,dos,tres;un,dos,tres,el miedo ya se fue.A los de las penas después de acabar el dibujo le ponías un clip mágico para que no se escapase la alegría y decías:cuatro,cinco,seis estoy alegre de la cabeza a los pies.Realmente era un pueblo fantástico,bañado de chocolate y nata y donde si tenías imaginación todo era posible.Al final del pueblo después de caminar mucho,había un letrero que ponía:Colorín,colorado y ya no se divisaba nada más".Si en alguna ocasión te cuentan un cuento que sea como éste y no milongas,porque los que lo hacen nunca contarán contigo.Y brujas y lobos con piel de cordero los hay por todas partes como las hadas madrinas pero mejor que se queden todos dentro del cuento porque sino sería el cuento de nunca acabar y los finales felices,no nos engañemos,no existen más allá de colorín,colorado si el cuento no se ha acabado.Qué os voy a contar que ya no os hayan contado,algún cuento para no dormir...seamos felices aunque no comamos perdices y no sea por siempre jamás.

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