sábado, 10 de febrero de 2024

Descalzos por el parque

Qué noche la de aquel d-año, fiebrero del sábado noche, así es cualquier pérdida y más si es de repente y no la esperas,borra tu día,te pone más los pies en la tierra,gris ceniza muy huérfana.

Pero la noche hoy especialmente en cuclillas me cuenta que me ves y me alientas ,me susurra que sigues dándome el beso de antes de dormir cuando apenas rozaba la adolescencia y que has convertido las nubes en algodón de azúcar como el que me comprabais en la feria en los jardines de Méndez Núñez cuando agosto estaba de fiestas y que te asomas desde ellas para derramar el verde de tu mirada sobre la colina del tiempo,de nuestro tiempo entre roturas para que un buen costurero se vuelva. 

Pero sigue siendo muy oscura sin ti,sin vosotros,siento que tartamudea hasta la luna más locuaz y cómo las lágrimas del silencio temblequean. 

Dicen que el tiempo lo cura todo y no es cierto,los recuerdos son los que acarician el dolor como si fuese la mercromina que nos echabas cuando nos caíamos y si nos picaba,soplabas fuerte para alejar de nosotros cualquier malestar si lo hubiera.

Qué gigante eras mamá en tus afectos y en tus fortalezas...cuando se clava el viento arisco aún noto cómo me agarro a tus bellas piernas ,así lo hacía de pequeña cuando había que cruzar la calle cerca de casa con la brisa fría y ese azul grueso de Riazor y la lluvia se enfadaba con rabia,con fuerza.

Madre ,infinitamente madre qué fortuna haber sido tu hija ,mi princesa entre todas las princesas,la noche, a veces, me regala tu bella imagen al lado de papá,descalzos por el parque y mi retina se viste de fiesta. 

No sé si te agradecí lo suficiente todo lo que hiciste por nosotros,por muchos,por todos; abrazarte sí,nos abrazamos tanto... que guardo cada uno de esos abrazos en mi armario porque hay días en los que me los pongo para sentirte más si cabe y yo un poco bella. 
Dile a papá que busque un campo de San Isidro allá arriba para volver a saltar a la comba cerca de ti,de vosotros, aunque seguro que ya lo ha hecho y que ya tiene la pelota guardada para jugar al fútbol con mi hermano y remangarse la sonrisa con su camisa de manga larga puesta. 

Recuerdas en la oscuridad de mis pocos años cómo te sentabas en mi cama y hablábamos de todo,sin secretos,con el alma bien abierta? Si al campo no se le ponen puertas,al alma tampoco se debiera.
Había tantos peluches en ella a los que también les decías buenas noches dando cuerda a mi imaginación y a la niña que dentro de ti latía,hermosa como tu gran corazón de primavera.
Y nos reíamos tanto que despertábamos a papá... qué bien sonaba nuestra risa en la noche,en cualquier noche, espléndida, llena de ti y de infinitas estrellas de ganchillo hechas por esas manos de ternura que tantas caricias llevabas guardadas en ellas.

Gracias mamá, esta noche hoy sé que juntos estáis y es vuestra pero no me perdáis de vista que mi torpe cobardía me visita más de lo que yo quisiera.Bien me conocéis, me dan miedo las tormentas,las que te retuercen por dentro y las que gritan como fieras por fuera. 

Me gusta pensar que seguís paseando vuestro amor de primera mano,de estreno y que brilla como siempre,como antes y muy cerca.Nos disteis no solo la vida,sino VIDA y el significado mayúsculo que poseen sus cuatro letras.

Ah! se me olvidaba el 24 de este fiebrero hay luna llena, la luna de nieve la llaman,bailad sobre ella...ya que los lobos que aquí abajo visten piel de cordero,ebrios aullidos,sin piedad,sueltan.

viernes, 2 de febrero de 2024

Los ángeles tenían ya sus alas

Difícil es que a la pérdida se le caiga su acento,que su tilde se pierda en el largo camino de ida sin vuelta y que sepas que tu corazón extraviado está y no consigas encontrarte como si fueses una absurda aguja en un pajar también absurdo,solo porque sabes que la tienes clavada en el alma y no la vas a poder hallar.

Como cantaba Serrat "nos despertamos sin saber qué pasa chupando un palo sobre una calabaza". 

Notas la luz que se sumerge en el jarrón con tus flores secas, cómo se diluye entre tus manos y un susurro de agua te quita de la cara tu desaliento sin mojarte apenas. En el salón alguien con descaro baila con tu sombra,la sombra de lo que fuiste. Necesitas volver a escucharla,su voz,unos instantes más, anudada con ternura a tu cuello,tan dulce,tan cálidamente bella pero regresar no puede,invisible es. 

Suena mudo el teléfono y bajo las retorcidas escaleras a modo enredadera huele a ruido y a oscuridad y tropiezas de tanta torpe tristeza una vez más. Y tu corazón se rompe en mil pedazos una y otra vez y como un puzzle te recompones aunque algún latido ya no encaje bien.

No quieres viajar al pasado,solo un presente,un regalo,sentir de nuevo sus brazos o escucharle lo contenta que se ponía cuando le llevaba un trozo de tarta de manzana de Sieiro donde tomaba café,el casino cómo lo llamaba él, hablando de fútbol y de la vida con las personas tan buenas que amablemente había en el lugar aquel. Y piensas cómo hay barrios que siguen respirando fuerte por los poros de tu piel aunque peines canas y sus calles también,donde aprendiste a andar en bici gracias a uno de tus hermanos,al que te pareces físicamente más a él,donde conocían tu nombre,todos los nombres , quién jugaba con quién y a qué.La del quiosco ya sabía que cromos te iba a vender ,la razón por la que tenías la rodilla hecha un cromo y que tu padre acababa de dejar el coche en el taller.

Y no entiendes que digan que la vida sigue...no lo quieres entender. Te sientes como un escombro del todo hace casi un d-año y solo ansías su"to be continued" de cine del hombre nada tranquilo,tu family man y la mujer del cuadro,tu dama de las camelias pero el león de la Metro-Goldwyn-Mayer se despeña en rugir dentro,tan dentro de ti que te das cuenta que te sientes como esa ola que de madrugada se rompe en la inmensidad del a-mar de aquí a la eternidad.

Nadie miente sobre la obligada soledad,al menos el que habita en ti, no. Quizás sea demasiado tarde para las lágrimas,con las horas contadas como ese grito en la nieve que ahora eres y más si el frío te imbuye de tal manera como la bruma herida hasta hacerte desaparecer o parecer una estúpida nube y ponerte a llover. 
 
Mientras contemplas desde otra playa que te vio crecer tu ciudad con el cielo rojizo ,cómo se pone tu edad con cierto pudor e incierta timidez...cada atardecer... con tus pies enterrados en la arena empapada del tiempo ca(l)lado que huye como delincuente que en ocasiones es,que corre como si en medio de tu nada le fuese a atropellar un tren pero con la certeza que ellos a tu vera no van a volver.
Pero al tirar del hilo de la cometa de tu nostalgia,descubres que tus ángeles tenían ya alas, incluso,antes de nacer.