domingo, 14 de mayo de 2017

Cuestión de tiempo

El tiempo no solo pasa,también primero muerde y después ladra.

Y entonces ni aún queriendo,no se ausentan los recuerdos...corren la mayoría a tropel,complacidos,húmedos,inquietos,tímidos,dispares,tiernos,algunos recién (des)hechos,...como por ejemplo el cómo era verme en ti,en esa caricia que se quedaba conmigo más de unos minutos y cuándo el silencio hablaba de nosotros. Ahí el tiempo se detenía en cada estación. Me sentía como una noche de estreno,bálsamo entre tus brazos e imprescindible en tu pálpito preciso. Y así día tras día,nos regalábamos cercanos y con una franqueza que ardía en nuestra boca.

Pero el tiempo hiere y en cada herida sangra el ánimo...ahora desconozco cómo hablarse sin temor a equivocarme. Y así callados,otorgamos más de lo debido,de aquello que un día nos hizo fuertes y fue ser de esa belleza que es incontestable y de palabra nada desbocada, salvo si eran nuestras manos las que hablaban al desnudar madrugadas enteras y destaparme mi sueño como nadie. Ahora lo que no nos decimos se retuerce, se complica y se esconde y el desapacible enojo desfallece en el llanto a ráfagas.

El tiempo no finge,atrapa hasta el engaño de breve gozo. Vierte pertinaz esa lluvia incómoda que arrecia llena de lastimada verdad. Y por ello, el descaro de la intemperie hace que se te enfríe hasta la ternura y te vuelves inevitable en la mentira.

El tiempo todo lo-cura,vorágine es de aquellos que se escudan en su tajante prisa,en su fugaz caminar y en su ebrio poso,máxime si escapas de todo y de tantos o de todos y de tanto...

El tiempo es un cobrador de fracturas emocionales y por eso es vital el carpe diem. Si lo que vas a decir es: " necesito más tiempo ", ten cuidado...no hay huida más inapreciable y caprichosa que la del caracol al sol que duda sobre la hierba.

2 comentarios:

  1. Otra bandada de palabras sacudiendo la rara flor del pensamiento. Un latigazo de sinceridad que deja una estela en el océano del sentimiento. Cuando el sentimiento es tan puro que le sobra el miento. Sangra el ánimo, una cuchillada en la piel de manzana de un corazón sano. Escribe, escribe, bendita.

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