"No sé si noto vértigo a estas alturas.....de la película o si Norman Bates y Hannibal Lecter han tenido sus despertares de nuevo por sus relatos salvajes pero yo no me siento de cine o sí me siento...en mi propio patio de butacas sin acomodador. Quizás sea porque a veces me encuentro en el sótano midiendo el mundo cuando cae la nieve y mis pesadillas parecen transeúntes en los recuerdos cegados por el sol.
Y tengo la sensación de estar en un acantilado después de haber llegado al final del túnel y sabiendo que el futuro ya no es lo que era : un amor incondicional para absolutamente todo con el hombre perfecto,con grandes familias y entre amigos más allá de las montañas.
La verdad duele y el mundo abandonado como está ahora,hace que no reconozcamos que todos queremos algo y tal vez no sea que Dios nos perdone o sí,solo el cielo lo sabe. Tú respira porque después de nosotros sabrás qué hacer conmigo por fin,aunque sea un pastel de pera con lavanda y dejarme la puerta abierta.
Y mientras me mantengo a la espera,mi amor,te ruego que nunca apagues la luz porque un monstruo viene a verme en este infierno azul de esta nueva historia interminable.
Y lo que la verdad esconde es que a las nueve cada noche siempre estoy sola con la gran mentira y entonces me convierto en un clásico de cine al añorar un qué bello es vivir,con faldas y a lo loco y también al tener o no tener la sospecha de haber sido la mujer que supo amar con su te querré siempre tan Shakespeare in love.Recuerda, adivina quién viene a cenar esta noche una sopa de ganso y tomates verdes fritos : ¡la dolce vita!
Ya no sé cómo me siento..en mi patio de butacas tal vez,ahora muy El Principito con su " fue el tiempo que pasaste con tu rosa lo que la hizo importante" y "he aquí mi secreto,que no puede ser más simple: sólo con el corazón se puede ver bien ;lo esencial es invisible a los ojos" y " si vienes,por ejemplo, a las cuatro de la tarde comenzaré a ser feliz desde las tres". Ojalá yo también tuviese estrellas que saben reír...pero por lo menos nunca olvido que una vez fue una niña....y aplastaba mi nariz contra los vidrios.
martes, 24 de enero de 2017
martes, 17 de enero de 2017
De noche
Se hizo de noche de repente,apenas había estrellas en sus ojos y eso que la luna era muy grande,hace ya tres primaveras sin que casi se diera cuenta nadie.
Se hizo de noche su cuerpo de junco que fácilmente se dobla si el viento de la calle es impertinente cuando se puebla de gentes que miran sus disparates...y en tiempo de rebajas,abaratan sus sentimientos al llenar sus vacíos corazones de latidos en balde.
Se hizo de noche su dulce sonrisa y sus palabras se quedaron a oscuras,quietas y en su alma encendió unas velas y a su silencio le puso un nocturno,Chopin sobre las sábanas y se cubrió con gratitud y con rubor y con recuerdos de mullidas lanas.
Se hizo de noche cada vez que amanecía sola tras los cristales de sus sueños rotos que no podían dormirse por el dolor insomne.
Se hizo de noche...ella...mientras en otro lugar se producía un sortilegio. Y las sombras del día a día la atraparon hasta que el tiempo amargo escapó de su mirada abierta.
Se hizo de noche y entre la poca niebla supo atardecer sin prisas como lo hace el sol en un horizonte de verano y el mar como un plato descansa al fin del ajetreo de bañistas de moreno ocioso.
Se hizo de noche y de su alma brotaron ausencias que mordieron su almohada.
Y se deshizo de su noche para en la penumbra poder desnudar no sólo sus palabras y comenzó a vestirse...de esos besos que nunca llegaron a sus labios.
Y la luz se deslizó poco a poco entre sus manos,entre sus brazos,entre sus piernas. Entonces se inventó una noche,dos o trescientas y en la madrugada descubrió a su soledad muy diferente,tan bella como el agua cuando se inquieta,clara,fresca. Y en la esquina se tropezó con el alba mientras ésta humeaba y hablaba con otra soledad muy hermosa de noches muy largas como sus piernas.
Se hizo de noche su cuerpo de junco que fácilmente se dobla si el viento de la calle es impertinente cuando se puebla de gentes que miran sus disparates...y en tiempo de rebajas,abaratan sus sentimientos al llenar sus vacíos corazones de latidos en balde.
Se hizo de noche su dulce sonrisa y sus palabras se quedaron a oscuras,quietas y en su alma encendió unas velas y a su silencio le puso un nocturno,Chopin sobre las sábanas y se cubrió con gratitud y con rubor y con recuerdos de mullidas lanas.
Se hizo de noche cada vez que amanecía sola tras los cristales de sus sueños rotos que no podían dormirse por el dolor insomne.
Se hizo de noche...ella...mientras en otro lugar se producía un sortilegio. Y las sombras del día a día la atraparon hasta que el tiempo amargo escapó de su mirada abierta.
Se hizo de noche y entre la poca niebla supo atardecer sin prisas como lo hace el sol en un horizonte de verano y el mar como un plato descansa al fin del ajetreo de bañistas de moreno ocioso.
Se hizo de noche y de su alma brotaron ausencias que mordieron su almohada.
Y se deshizo de su noche para en la penumbra poder desnudar no sólo sus palabras y comenzó a vestirse...de esos besos que nunca llegaron a sus labios.
Y la luz se deslizó poco a poco entre sus manos,entre sus brazos,entre sus piernas. Entonces se inventó una noche,dos o trescientas y en la madrugada descubrió a su soledad muy diferente,tan bella como el agua cuando se inquieta,clara,fresca. Y en la esquina se tropezó con el alba mientras ésta humeaba y hablaba con otra soledad muy hermosa de noches muy largas como sus piernas.
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