Se deshace la luna entre mi corazón que hace aguas...
Por dentro se desliza insomne mi miedo,de puntillas pisa los cristales rotos y con sus pasos desnudos y fríos me acaricia con el pudor de mi atardecer y mi anhelo.
No puede hacerme más daño,lo sabe,por eso se ha quedado conmigo,ha deshecho sus maletas de silencio extraño pero cierto,late una verdad en mi pecho, como "veces de colores" que nadan: de silencio se debe vivir.
Tiembla la cordura en cada lágrima que guardo,que yerro...
Y el miedo,compañero tan de viaje hacia ninguna parte me habla pero no me dice nada con desprecio.Simplemente está,me acompaña en este duelo.
Me hace sentir valiente en los momentos de vértigo,me deshace vulnerable con ternura de otros tiempos,me recoge en las noches algún que otro sueño,muy estremecido,de un color que desconozco y me abre los ojos y me sella la boca con hilos de zarza ardiendo.
Se baña mi aliento en un mar de medias tintas oscuras y pertinaces...
En el sótano de mi alma,hay baúles viejos...algunos de vacíos de gente que no supieron ser personas a tiempo y otros tan llenos de recuerdos bellos,tan bellos que por olvido se pusieron feos... Cuando bajo con sigilo al dolor que siento,los latidos semejan punzadas con hielo y puedo ver cómo pasan ante mí imágenes de toda una vida con errores pero tantos aciertos...se desquicia el relojero que pone en hora mi ánimo y mi desaliento.Debería hacer limpieza en mi sótano...pero es raro,no puedo,parece abuhardillado y no es un ático y su suelo de extrañas baldosas con forma de estrellas,al pisarlo desaparece bajo mis pies y huele a café recién des-hecho.Mi alma muy torrefacto,lo que viene a ser que se ha tostado con poco azúcar pero sabe algo amarga e intensa.
Mi verano se cobija una vez más tras una cortina de humo de velas que nunca se desplegaron tan en soledad...
A veces me digo qué hermoso es tu silencio escrito de hoy,parece joven e inquieto como un chiquillo que juega con la vida como si fuese una pelota.El pasado siempre habla tan callado,tan para adentro que no para ni un segundo para volver sobre tus pasos y a modo recuerdos se disparan instantáneas en las que ni hace falta ponerlas en un marco pues en la memoria del silencio habitan como peces de agua dulce o salada.Y por ello cuando hay herida escuecen como si fuese un no decir nada de limón y sal.
Bajo el volumen de mi amor cuando te miro... y sin ti recoges mis besos esparcidos para ponerlos en un jarrón...de silencios en flor.
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