sábado, 18 de abril de 2015

Tristeza honrada

Tan cerca se encoge la tristeza honrada...y suave parece su mano que ya no acaricia,sólo toca.Muy temprano te vistes de rutina desaliñada pero la haces tuya,la pintas de verde de siete de la mañana a ocho de la tarde y te quedas tan a "(dis)gusto"...y sin embargo nadie te observa ni siquiera el reloj de la cocina que va con un retraso descarado,esos diez minutos de impuntualidad que se permite el caprichoso reloj por no ser británico y porque lleva tanto minutero encima que ya muy fatigado está de marcar tu tiempo sin equivocarse.

Pero el horizonte irremediable que vislumbras de ese quebranto grabado,casi hasta desmenuzado a pulso de destripador venido a menos,te hace sospechar de ti...y de pronto piensas cómo podrías deshacerte de tu vida sin que apenas nadie se diese cuenta,ni esa vecina sabuesa que pasea siempre a la misma hora a su perro fisgón y muy bien vestido y te saluda con un gesto comedidamente correcto,ese buenos días que da la puñetera educación,que digo yo porque tienes que hablar con alguien del que conoces el nombre de su perro pero no el suyo y máxime si tú no tienes perro que te ladre.
Y al pararse contigo te dice:"¿qué tal estás? ",esa pregunta por cortesía que roza lo correveidile a la que respondes:"vamos tirando",cuando lo que te apetece es borrar la n de ese tirando pero claro ya no es la contestación adecuada,porque tu valor siempre está en plural, no en singular y eso que rara ya eres un rato largo y entonces caes en que sí que tienes perro y eres tú pero verde...pero sin correa,andas en libertad muy condicional y fiel a tus principios que en realidad son demasiados finales.

Pero no es sencillo deshacerte de tu vida y que parezca un accidente.Puedes aprovechar esa madrugada mentirosa que te grita a deshora y que te exige fuera de sí ser un pecado capital y te levantas a las tres de la mañana y sin mediar palabra contigo misma te pones hasta arriba de bollería muy industrial y de chocolate por gula y tan del norte,ahora que tu sur se ha perdido y es difícil que regrese el verano a tu mirada de cálido agosto en esos minutos de descuento cuando septiembre colorea desde el banquillo ya el cielo de un azul borrado y cansado.

Pero te vuelves a la cama tan silenciosa que parece que fueses el delincuente que acaba de entrar en casa para hurtar( en concreto tu alacena)y con una sensación que a quién le has robado es a ti misma sueño/s por despertarte de la pesadilla de ese vacío que da la tristeza honrada,vacío que sólo has llenado de chocolate y de bollería pero ya estás tú muy saturada aparte de las grasas que te acabas de comer y que por supuesto no se quemarán en ese gimnasio abandonado que es ahora tu cuerpo cuarentón,con levadura muy localizada en tu barriga y tu trasero.

Tienes una sombra torturada( ella es la que está maniatada mientras tú caminas)que te acompaña adonde ya ni vas,porque ir para nada es tontería.Te vienen a la cabeza refranes encadenados,fantasmas de tus ex-pajas mentales que son muchas ya que siempre en ese sin-sentido fuiste muy promiscua.
Sabes que vales más por lo que callas que por lo que cuentas y hace tiempo que ya no cuentas bueno sí hasta 999 como tus hijos...y aún así te vestirás de rutina cada mañana para pintarla del color que a ti te dé la des-gana.

Y por supuesto no existe el crimen perfecto ni para deshacerte de tu vida,siempre quedarán golfos sueltos y tú con ese pensamiento asesino en serie tan "Seven"de desquitarte muy cruel contigo cada pecado cometido porque al no andar muy católica últimamente y sentirte cristiana a un tiempo te vuelve paradoja humana,una rizada contradicción que golpea esa tristeza cabal que te da el intentar estar a la altura de tus circunstancias por muy bajas que sean como algunas pasiones.

Tan cerca tiembla la tristeza honrada...y su temor se cubre de verdades gruesas y perezosas.



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