No sé si el amor es extraño o simplemente pertenecemos hombres,mujeres y niños al club de los incomprendidos.Tampoco si existe una leyenda del martillo mágico para desentrañar cómo funciona la mecánica del corazón invencible o de esa jungla interior que nos hace ser tantas veces casi humanos en la danza de la realidad o en cualquier cuidad delirio.Posiblemente la ignorancia de la sangre es lo que tiene como el pasado que es inevitable.
Ahora sé que lo que necesito es una cita para el verano y magia a la luz de la luna,ahora y siempre y más cuando todo está perdido y sintiéndome a veces la segunda mujer o un dos a la carta.
Me equivoqué cuando pensé que iba a haber fiesta de nuevo,a modo happy family pero nada es jauja,más bien fuego y hielo y estamos tendidos en la oscuridad en la vida en tres días como si fuesen mil noches,una boda...y yo la ladrona de libros y si decido quedarme,ése será mi último día sin ti.
Y me digo, cuidado con lo que deseas porque el amor es un crimen perfecto y hace tiempo que yo sueño invierno en solitario cuando el viento se levanta para llenar el vacío de escuchar entre sombras una voz que susurra por ahí : "les doy un año".
Estoy a escondidas al nacer el día y mi vida ahora es un viaje de diez metros antes del frío invierno pero 20 años no importan sobre todo si tienes cara de ángel y eres joven y bonita pero ya ni siquiera es de ese modo como te ves,pero aún así piensas:haz de tu vida una obra de arte.
Por eso antes de dormir mi cabeza,atragantada está la vida inesperada ante mí,pensando en musarañas y descifrando el enigma y sólo puedo decir mil veces buenas noches,no me regales más flores porque seguiré perdida y tal vez serena al filo de la mañana como un pájaro blanco en la tormenta de nieve.Nunca es demasiado tarde,no todos están muertos en un lugar sin ley a prueba de bombas que palpita fuego.
Yo creo que es la hora de la partida y que lo que me dices de mejor otro día hasta ver la luz es como estar en tierra de nadie con esa imagen perdida que tienes ahora de mí,azul y no tan rosa.Así que nada de camaradas,yo prefiero más lo de juntos y revueltos y no tres mentiras a dos metros de esta tierra cuando hubo la gran seducción con el hombre más buscado así en la tierra como en el infierno,ahora que el amor ya no es lo que era.
Así nos va...la distancia que no la entrega en este mundo donde los tontos y los estúpidos son dioses y perros y yo a cielo abierto sólo quiero a alguien a quién amar porque para mí es la sal de la tierra y un sitio donde quedarse con un suave sabor a canela.Es mi I feel good muy big Hero 6.
En fin adiós al lenguaje como si se tratase de los papeles en el viento,posiblemente lo mejor de mí y te diría quédate conmigo y con la teoría del todo,al fin y al cabo sólo han sido los imprevistos del amor que surgen en momentos de una vida que se nos fue de las manos cuando empezamos a sentir frío en julio.
¿Y si el misterio de la felicidad es el mapa a las estrellas que teníamos en nuestros orígenes?Y cómo mirarte...cómo ...yo solamente deseo reescribir el libro de la vida,no cualquier vida sino la nuestra.
martes, 20 de enero de 2015
jueves, 8 de enero de 2015
Hacerse lento/a
Se hace lento el calor que apenas acaricia un trozo de cielo cuando palpita en medio del agua.Y es que palpitar entre los charcos del pasado por agua no es fácil.Y poco importa si es salada o dulce,insípida o amarga,la melancolía es lo que tiene...Una amiga una vez me dijo:"nunca sé en qué estación te voy a encontrar cuando te vea y esa incertidumbre no sólo me hace visitarte a menudo sino quererte siempre". Y es que ser melancohólica es demorarse hasta que el silencio se rompe sólo con ese llanto que es como agua menuda en tu alma,ese "orvallar" por dentro y que
a-penas se note por fuera.
Se hace lenta la llegada,cualquier llegada a buen puerto de unos brazos o de unos besos,tú los ves a lo lejos y se quedan entre el sol y la nube que lo tapa y destapa a su antojo de algodón,a veces tan negro como ese día que nunca llegó a ser día del todo.Esa sensación de estar entre tinieblas y entre heridas que jamás debieron ser tuyas ni de todos aquellos que hurgan donde todavía escuece.
Se hace lento el frío cuando ya comienza a finales de octubre y se estira como ese chicle que pisas sin apenas darte cuenta y así en la suela de tu zapato se te queda pegado hasta primeros de mayo.Y es difícil entrar en calor y más si tus huellas se hunden en la congelada nieve de tu paisaje vital.
Se hace tan lenta la llegada de la primavera...quizá por ser un estallido de fragancias y emociones y eres tú la que remolonea todavía llena de escarcha y con el alma que hiberna porque aún no se atreve con tanta luz y tanto revuelo de mariposas fuera porque en ti ya hace muchos abriles que dentro no las sientes.
Yo también me hago lenta como la leña húmeda que no acaba de prender en ella la llama pero no por húmeda sino porque jamás se debió hacer leña de ella ni de su árbol caído.
Y se hacen lentas las miradas azules y algunas verdes,las ganas y las penas y ese después de una reyerta...y el alivio y el amanecer destemplado y la ducha fría y la gota que colma tu vaso diario.
Se hace lento casi hasta perezoso el olvido y el sentirse perdido y los latidos en tu corazón a modo jaula de grillos.
Por eso se inventaron los toboganes y el envío urgente por si la tortuga que llevamos dentro no se le da por salir de su caparazón jamás.
Y ella sueña con esa felicidad lenta y su beso y su caricia eterna.Lo que viene a ser vivir en ese mullido colchón de cariño desmedido.
Lo que no acaba de entender es el porqué de ir corriendo a todas partes si total termina todo haciéndose lento...tanta prisa para algo que sólo depende del maldito ninguna parte.
a-penas se note por fuera.
Se hace lenta la llegada,cualquier llegada a buen puerto de unos brazos o de unos besos,tú los ves a lo lejos y se quedan entre el sol y la nube que lo tapa y destapa a su antojo de algodón,a veces tan negro como ese día que nunca llegó a ser día del todo.Esa sensación de estar entre tinieblas y entre heridas que jamás debieron ser tuyas ni de todos aquellos que hurgan donde todavía escuece.
Se hace lento el frío cuando ya comienza a finales de octubre y se estira como ese chicle que pisas sin apenas darte cuenta y así en la suela de tu zapato se te queda pegado hasta primeros de mayo.Y es difícil entrar en calor y más si tus huellas se hunden en la congelada nieve de tu paisaje vital.
Se hace tan lenta la llegada de la primavera...quizá por ser un estallido de fragancias y emociones y eres tú la que remolonea todavía llena de escarcha y con el alma que hiberna porque aún no se atreve con tanta luz y tanto revuelo de mariposas fuera porque en ti ya hace muchos abriles que dentro no las sientes.
Yo también me hago lenta como la leña húmeda que no acaba de prender en ella la llama pero no por húmeda sino porque jamás se debió hacer leña de ella ni de su árbol caído.
Y se hacen lentas las miradas azules y algunas verdes,las ganas y las penas y ese después de una reyerta...y el alivio y el amanecer destemplado y la ducha fría y la gota que colma tu vaso diario.
Se hace lento casi hasta perezoso el olvido y el sentirse perdido y los latidos en tu corazón a modo jaula de grillos.
Por eso se inventaron los toboganes y el envío urgente por si la tortuga que llevamos dentro no se le da por salir de su caparazón jamás.
Y ella sueña con esa felicidad lenta y su beso y su caricia eterna.Lo que viene a ser vivir en ese mullido colchón de cariño desmedido.
Lo que no acaba de entender es el porqué de ir corriendo a todas partes si total termina todo haciéndose lento...tanta prisa para algo que sólo depende del maldito ninguna parte.
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