Acaban de tener su segundo hijo,bueno de eso ya va para un año pero se ha detenido el tiempo,cuando tienes un hijo se paraliza todo hasta el miedo.Están cansados,no han dormido bien en los últimos cuatro años.Al tener hijos los roces se multiplican y éstos no precisamente hacen el cariño.
Por la casa parece que ha pasado un tornado,todo está revuelto hasta las emociones,no saben ni lo que quieren,ni lo que se quieren...son esos esos niños de cuarenta y tantos.
Remolonean para recoger,para quererse y no dan su brazo a torcer,el cansancio es lo que tiene y la convivencia hastiada,como si fuesen galeotes.Se miran tanto sus ombligos que parecen cíclopes.
Después de tanta lluvia y tanto gris,sale el sol,reina la calma y llega la noche.
Sus dos hijos duermen el sueño de los justos mientras ellos injustos el uno con el otro vuelven a soñar,están en el salón en medio de chupetes y peluches varios.
Ella le manda un whatsapp: "y si nos queremos un rato?",él que está jugando con su móvil al solitario a su lado, lo recibe y le contesta:"yo ya te estoy queriendo". Ella se sonríe y le manda un sticker de una muñequita feliz a la que le salen corazones. Él le contesta:"ahora te tengo que dejar,mañana hablamos,mi mujer quiere que la bese". Ella pone:"qué gracioso,ya estás tardando..."
Como niños de cuarenta y tantos apagan sus móviles,ya no están pendientes de ellos mismos y de sus hijos y están fundidos, pero por fin, en un abrazo.
Obra maestra.
ResponderEliminar:o) [ un abrazo ]
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