Dulces doces

Sois mis pálpitos más valientes,mis caricias más auténticas,mis ganas elocuentes,mi fuerza de gigante,mis alas para poder volar de repente,mis cálidas palabras como huellas perdurables de buen tiempo... 

Sois mis mejores pasos de baile en el escarpado viento. Sois lo único bueno que no he deshecho con estas manos de torpe sosiego,los doces más vividos, dulces y honestos,mi mañana alta y clara, en zapatillas mi hogar tierno y mis extraordinarios sueños sin tacones puestos. 

Sois mi limpia mirada,la del alma pura,la que asoma su pequeña nariz debajo de vuestras tímidos gestos; tantos tiernos besos de mis labios,toda la risa de mi boca,también la bella melodía de la partitura de mi cuerpo y bien lo saben desde el cielo...

Y el grandioso y callado camino que seguís por la claridad de vuestro corazón sincero hace que brote siempre tanta vida a vuestro lado,me lo dicen los árboles que os miran,las inquietudes de mi noche,la incansable sed de aprender del paisaje brindado ante vuestros ojos de profundo oleaje al navegar como nadie sabe.

Y que no seáis nunca iguales,sois las mismas,letras distintas para crear un similar traje de aliento que escribís como costureras impecables. Vuestra luz os delata solo por amar y existir igual que la luna relata sin aparentar,con humildad desde el firmamento su historia de perenne plata. Siempre os daré las gracias.