Hoy me rozó tu viernes a primera hora...oí soñar y sonar a tu delincuente corazón toda la noche sin tregua como el viento tan oscuro rompe el silencio de aquellos que andan descabalados en la madrugada incierta de sus labios.
Desconozco ya tu aroma tan de mañana, apenas lo recuerdo...callarme con tus besos siempre quise y encallada me quedé en tus latidos presos.
¿Acaso no volviste solo para sentir mis caricias en la distancia o para vivirme de los recuerdos? Mas me vence y me convence el desaliento...despacio,muy lento,hondo,a veces fiero,otras incauto,dudo...tanto dudas que me secuestras en el intento.
Acércate un poco que ya no quiero vivir más de tu cuento,tengo tu lobo muy dentro,su aullido,su lamento y ya muy torpe se muestra mi viejo,cansado silencio. Y así el temor feroz se queda entre mis dedos,no consigo agarrar todos los momentos.
¿Huyes,no es cierto?¿O soy yo? En ello se posa tanta honestidad como el arrojo fresco que muestra el invierno,cuitado cobijo,inverosímil enojo,impreciso e impertérrito. Tu mayo se ha ido,tuviste albedrío,mucho espacio y tu viento. Desconfío de tu desconocido que habita en mi pecho. Desazonado se muestra mi desbaratado tiempo tan entre roturas como si la diáfana nostalgia fuese una emboscada de sentimientos. Me hirió tu norte y me sentí desierto. Pero hoy me rozó tu viernes a primera hora... nos robamos todas las palabras,enmudecimos el mundo tan al alba que dejé de oír silencio: el mío,el tuyo,el nuestro.